El viernes pasado León amaneció y anocheció entre la niebla, y además se dio la casualidad de que llevaba la cámara de fotos en el bolso, así que…
Ufff, menudo susto cuando veo que casi desaparece la catedral
Pero tranquilos, que sigue con nosotros. Me apetecía compartir las fotos; adoro la niebla.