Revista Ajedrez
Es difícil ver que un maestro de primer nivel cometa un grave error casi en plena apertura, pero más difícil es que el mismo maestro cometa el mismo error en dos ocasiones. Esto fue lo que le ocurrió al genial Akiba Rubinstein, uno de los jugadores con más talento de primeros del Siglo XX. Veámoslo:
Euwe, Max - Rubinstein, Akiba
Bad Kissingen, 1928
1.Cf3 d5 2.c4 e6 3.d4 Cf6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 Ae7 6.Cc3 O-O 7.Tc1 c6 8.Ad3 a6 9.cxd5 exd5 10.O-O Te8 11.Db3 h6 12.Af4 Ch5? Un error poco común en jugadores de primer nivel que Euwe castigó de manera inmediata.
13.Cxd5! Ahora no es posible 13... cxd5 por 14.Ac7 que gana la Dama.
13... Cxf4 14.Cxf4 y las negras perdieron un peón sin compensación y la partida.
Dos años después, en una partida del propio Rubinstein frente a Alekhine, se produjo una posición muy similar a la anterior Alekhine, Alexander - Rubinstein, Akiba
San Remo, 1930
1.d4 d5 2.Cf3 Cf6 3.c4 e6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 Ae7 6.Cc3 O-O 7.Tc1 Te8 8.Dc2 a6 9.cxd5 exd5 10.Ad3 c6 11.O-O Ce4 12.Af4 f5? De nuevo el mismo error.
13.Cxd5! Al igual que en la partida anterior, no es posible 13... cxd5 por 14.Ac7 y la Dama negra está perdida. 13... Ad6 14.Axd6 Cxd6 15.Cf4 y nuevamente Rubinstein perdió un peón que más tarde le costaría la partida.