Ayer vi desaparecer las ventanas tras los cristales,
caer vi los horizontes por las pendientes de los sueños,
recorrer pude los prados y las riberas,
pegada a las celdas de los demás presos
que jamás supieron desfallecer.
Ayer el sol no se puso y hoy aún permanece
erguido sobre los relojes del mundo
Ayer supe, mi vida, que no hay muros
ni alambradas capaces de encerrar el cariño
que en mi malgastaste,
el que jamás te devolví.
Y ayer amanecerá ya por siempre frente a mis ojos,
y se eternizará el instante perfectofrente a los porvenires más oscuros
y menos cuerdos.
Escojo pues, de entre todos mis desvaríos
el más cercano a ti,el menos mío;
para decir adiós al mundo
y abrazarme fuerte
a la tabla endeble
de tu latir.