[Antes de empezar con el tema de hoy: toda mi solidaridad con mi compañera Marina Albiol, a la que el requeteimputado Fabra le ha metido una querella por unas pegatinas que no le gustaron. El compañero bloguero Kabila os lo cuenta con detalle]
Estos últimos meses escucho con frecuencia un reproche al gobierno de Zapatero: los del PP dicen que no sabe de economía, que va dando bandazos, que hoy hace una propuesta y mañana la contraria. Desde luego, creo que algo de razón no les falta, pero lo que les falta también a los del PP es humildad y sinceridad: ellos tampoco tienen ni pastelera idea de cómo salir de esta crisis, lo que pasa es que resulta mucho más fácil criticar y gestionar y, en el fondo, desean fervientemente que la crisis dure, por lo menos, hasta las próximas elecciones.
Los cabezas pensantes de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) tampoco se aclaran: ayer por la mañana se hacía pública la noticia de que proponían un contrato especial para jóvenes menores de 30 años, entre 6 meses y 1 año de duración máxima, sin indemnización por despido ni derecho al desempleo. O sea, justo lo contrario de lo que buscan los jóvenes: seguridad, confianza y conseguir contratos fijos y no por proyecto o temporales. O dicho de otra forma: la patita del lobo del PP detrás de la puerta ya se deja ver (tanto el PP como la CEOE empezando a dar sus magníficas soluciones para salir de al crisis).
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, mostraba su sorpresa ante una propuesta de la Patronal lanzada sin haberla debatido antes en la mesa del diálogo social. Según Salgado, esa forma de actuar "no es un buen comienzo" para las negociaciones sobre la reforma laboral. Por su parte, el Ministro de Fomento, José Blanco, también se había referido a esa idea de la CEOE diciendo que la intención del Gobierno no es precarizar las condiciones de contratación.
El caso es que en pocas horas, la propuesta de la CEOE había levantado tal polvareda mediática que a primera hora de la tarde de ayer, su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, se retractaba diciendo que su organización no había dicho nada, que todo ha sido un malentendido debido a las explicaciones internas de alguno de los agentes de la CEOE. Algunos se lo han tomado con ironía (Soy joven, explótame).
Personalmente pienso que los empresarios españoles hacen mal manteniendo como "patron de patrones" a Díaz Ferrán (es una humillación para muchos empresarios y una tragedia para muchos trabajadores). No tiene seriedad, le falta al respeto a la sociedad y no es un buen ejemplo como empresario. Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo la viñeta de Territorio Vergara de ayer y os invito a ver la de J.R. Mora: