La cordillera de los Pirineos, esa cadena montañosa que ejerce como frontera natural entre Francia y España a lo largo de casi 500 km, alberga multitud de espectaculares lugares que resultan idóneos para disfrutar de unas vacaciones, o una escapada para hacer turismo activo en familia y en plena naturaleza.
Entre todos esos lugares, en el extremo norte de las provincias de Lleida y Girona, se encuentra uno de esos tesoros que los amantes de la naturaleza, el senderismo y las actividades deportivas y de ocio al aire libre, deberían visitar por lo menos una vez en su vida: el Valle de La Cerdanya. La mayoría de los catalanes conocen bien la zona pero, sin embargo, La Cerdanya es uno de esos grandes desconocidos para la inmensa mayoría del resto de los mortales.
Situada en el Pirineo Oriental, la comarca de La Cerdanya se ubica en uno de los valles más anchos de Europa y destaca, además de por su altitud, por disfrutar de más de tres mil horas de sol anuales. Se trata de un valle transfronterizo (dividido en partes casi iguales entre España y Francia), regado por las aguas del río Segre y sus afluentes, que conjuga las características propias de los climas Atlántico y Mediterráneo y que alberga picos que alcanzan casi los tres mil metros de altura. Como os podéis imaginar, todos estos elementos conforman una inmensidad de parajes idílicos que recuerda a los valles de Suiza rodeados de montañas verdes y prados con vacas y os permitirán disfrutar de la naturaleza más salvaje de los Pirineos.
Turismo activo en los Pirineos de la mano de los mejores profesionales
Si bien es cierto que el Valle de La Cerdanya resulta bastante conocido por sus espectaculares estaciones de esquí (La Molina y Masella albergan en torno a 150 km de pistas esquiables conjuntamente en invierno), también lo es el hecho de que en verano las posibilidades de practicar turismo activo son sencillamente colosales.
Si definitivamente os animáis a visitar en familia este paradisiaco valle de los Pirineos, os recomiendo que lo hagáis de la mano de los mejores profesionales de la zona. En este sentido, Skimincoming, un receptor de turismo formado por profesionales del mundo del esquí y la montaña que desde 2012 canalizan todo tipo de iniciativas de turismo activo en La Cerdanya, os ofrecen un amplio abanico de posibilidades entre las que destacan las siguientes:
Rutas de senderismo guiadas y adaptables a las necesidades de cada grupo. Las posibilidades son ilimitadas, contaréis con un guía y podréis personalizarlas a la medida. Os recomiendo la ruta de dos días que transcurre entre el Valle de Nuria y Carança en Francia. Se inicia cogiendo el tren cremallera en Ribes de Freser y los parajes que recorreréis os resultarán impactantes.
Rutas en Bike, EBike (bicicleta eléctrica) o Mountain Bike autoguiadas (sin guía) a través de un track por GPS que te facilitan ellos mismos. Disponen de un sistema de asistencia por el que si tenéis cualquier incidencia en el transcurso de vuestra ruta, inmediatamente os recogerán.
Ruta cultural por la arquitectura religiosa románica característica de La Cerdanya de la mano de la única guía autorizada por el Obispado de la Seo de Urgel, quien os descubrirá toda la magia que entrañan estas construcciones.
Una completa ruta gastronómica que os mostrará la enorme riqueza de la gastronomía de la comarca, basada en productos alimentarios de montaña. Visitaréis, además, las viñas de altura de la zona y degustaréis los vinos producidos en sus bodegas. Realizaréis una cata de quesos artesanales típicos y disfrutaréis de una magnífica comida en uno de los mejores restaurantes de la zona.
Sobrevolar la Cerdanya. Podréis contemplar la inmensidad de este precioso valle desde las alturas en un globo aerostático o practicando el vuelo sin motor de la mano de experimentados pilotos.
Disparar la adrenalina conduciendo un buggie por rutas que atraviesan riachuelos, caminos y parajes naturales y están adaptadas a todos los niveles de conducción.
Todo ello centralizado desde un precioso hotel de montaña, equipado con piscina y que disfruta de un magnífico ambiente familiar. Está situado en el centro de la Cerdanya.
Para finalizar, no quiero dejar de mencionar a la estación de esquí de La Molina, que cuenta con un amplio elenco de actividades de turismo activo que se pueden disfrutar en la misma estación y entre las que destacan los paseos en telecabina, los 13 circuitos de descenso incluidos en su bikepark, parque de tirolinas en plena naturaleza, tubbing, segway, piscina, paseos en barca, etc. En definitiva, todo un plan de vacaciones en familia.