¿No os ha pasado alguna vez, que despues de una sesión de entrenamiento aeróbico intenso (por ejemplo body combat, spinning o steps) os ha apetecido tomar alguna bebida ligera, refrescante y con buen sabor? ¿Quizá una “cervecita”? Si es ese vuestro caso, tengo buenas noticias para vosotros:
Recientes investigaciones llevadas a cabo por el Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones científicas concluyen que la cerveza, por su composición (agua, cebada y lúpulo), las propiedades de sus ingredientes, sus características organolépticas y su bajo contenido alcohólico (4-5º), tomada en cantidades moderadas, puede ser beneficiosa y favorecedora de una rápida y efectiva rehidratación. De ahí que la cerveza, tanto si es con alcohol como en su variedad sin alcohol, puede incluirse en la dieta habitual de los deportistas.
Según la investigación, tomar una cantidad moderada de cerveza (una caña) con o sin alcohol tras el ejercicio intenso puede, por su contenido en carbohidratos, minerales y vitaminas, mantener niveles más altos de glucosa en sangre y atenuar las respuestas hormonales de estrés, después de la actividad física intensa.
La cerveza contiene vitaminas del grupo B, folatos, antioxidantes y carbohidratos, destacando las maltodextrinas, fuente energética muy útil, ya que corrige la posibilidad de hipoglucemia (o nivel bajo de glucosa en sangre), debido a que la maltodextrina se metaboliza muy lentamente, liberando unidades de glucosa (azúcar) que pasan progresivamente a la sangre (sistema gota a gota), dando lugar a un nivel de concentración de glucosa en sangre poco elevado y más extendido (por más tiempo), ayudando a la recuperación corporal después del ejercicio físico, y contribuyendo a evitar dolores musculares.
El consumo moderado de cerveza puede tener efectos positivos para el organismo, siempre que se trate de individuos adultos y sanos. La cerveza está elaborada con ingredientes 100% naturales (agua, cebada y lúpulo) y es una de las pocas bebidas que contiene vitaminas y minerales de forma natural. Por este motivo, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable (principal referente en material nutricional que integra todos los alimentos propios de nuestra dieta) el consumo opcional y moderado de cerveza, por supuesto, siempre por adultos sanos.No es mi intención invitaros a tomar cervezas “alegremente” (lo digo para que no surjan malos entendidos). Todos estos estudios hablan del consumo MODERADO de la cerveza, es decir como máximo (repito, máximo) tres cañas pequeñas en los hombres y dos en las mujeres.
En mi caso, reconozco que es un placer tomar una cerveza bien, bien fría, (con y/o sin alcohol), y ahora más con estos “calores”, en alguna terraza de un bar junto a una buena charla entre amigos, con los compañerlos del gimnasio después de una sesión intensa de entrenamiento, o en el sofá de casa después de una dura jornada de trabajo….. pero, poco más.
¿Y vosotros? ¿Os gusta la cerveza? ¿Soléis tomarla asiduamente? ¿Cuándo? ¿Dónde?