No tengo especial fe en los políticos, pero sí creo en una mayor eficacia de la gestión por parte del Sr. Rajoy. Por esa esperanza, me animo hoy a compartir con vds. la cesta de Navidad que nos corresponde, alejada de los lujos propios de estas fechas y al alcance casi de cualquiera, quiero decir, de cualquiera que no se encuentre entre los cinco millones de parados con que cuenta actualmente nuestro país. Comeremos “chopped” y beberemos D. Simón, pero merecemos, como dijo el leonés errante en su día, un gobierno que no mienta. Zapatero mintió sobre la negociación con ETA, mintió a Carod Rovira, a Rajoy, a su propio ministro de Economía, el Sr. Solbes, mintió a los españoles en asuntos sensibles, como sostener negociaciones con la banda tras la destrucción de la T4, pero donde verdaderamente se cubrió de gloria, la frase que le hará pasar a la historia, fue la de que, en esta su segunda legislatura, se alcanzaría en España el pleno empleo. Cinco millones de parados. Una ciudad como Madrid sin cesta, ni siquiera del tipo que ilustra la fotografía de la entrada. Sin trabajo. Hipotecados, embargados. Cinco millones de esos ciudadanos que tanto preocupaban a nuestro expresidente, mientras negaba la crisis y acusaba de antipatriotas a quienes avisaban de lo difícil que se preveía el futuro. Dedicaremos algún tiempo a recordar las perlas zapateriles desde el buen humor que produce la confianza en que, esta vez sí, no nos engañen.