Para mí ha sido un perfecto broche final de la serie. Una historia que desborda sencillez, unos personajes entrañables que enamoran desde el primer segundo. Secundarios e historias adicionales de lujo y sobre todo la magia de Kleypas patente en toda la novela. Una delicia que devorar de principio a fin.
Revista Cultura y Ocio
Avery Crosslin, que tiene una pequeña empresa que se encarga de organizar fiestas, especialmente de bodas, está convencida de que los finales felices no son para ella. Ha sufrido una gran desilusión, y ahora se dedica a hacer realidad los sueños de otras novias, mientras mantiene su propio corazón a salvo.En una fiesta que ha organizado conoce a Joe Travis, a quien confunde con el fotógrafo de la boda. Pese a que se siente atraída por él, lo ve como un playboy rico y superficial, alguien con quien pasar un buen rato y poco más. Después de una apasionada noche juntos, Joe cumple su promesa y llama a Avery por teléfono, pero ella no hace caso de sus numerosos mensajes.Ambos se reencontrarán en una fiesta de cumpleaños que ha organizado Avery, quien se dará cuenta de que tal vez su juicio sobre Joe ha sido precipitado y que en ese hombre hay más de lo que ella ha querido ver. Aunque teme entregar de nuevo su corazón, Avery deberá decidir si vuelve a arriesgarse en el amorVergara, Mayo 2015 / 352Pág. / 17.50€ / Serie Travis, IVMi espera para conocer la cuarta – y creo última – entrega de la serie Travis no ha sido demasiado extensa. A pesar que hace ya algunos años que se publicó la tercera novela yo me leí los tres primeros libros de la serie este pasado mes de Febrero. Justo cuando se daba la noticia de la próxima publicación del desenlace. Buenas Vibraciones finalizó con un acontecimiento trágico, dejándome con el corazón en un puño, sin saber qué ocurriría con Joe. Ahora, tras leer su historia, reconozco que esperaba algo diferente pero no me ha decepcionado para nada. Avery Crosslin tiene una empresa de organización de bodas y otras celebraciones junto a su hermana Sophia. Tras mucho trabajo han logrado colarse entre la alta sociedad. Ahora necesitan que todo salga perfecto en su última boda para ser recomendadas y que su empresa suba como la espuma. Es en esa boda donde conoce a Joe Travis. Joe es conocido por ser integrante de una de las familias más poderosas e influyentes pero también por estar en la lista de los solteros de oro. Fotógrafo por afición dedica parte de su tiempo a los reportajes solidarios con animales. Cuando conoce a Avery se queda prendado de ella y decide que la conquistará a como dé lugar. Joe tiene una imagen a nivel social pero pronto nos daremos cuenta de cómo es realmente. Un hombre con ganas de ser feliz, formar su propia familia y que desde el primer momento ve en Avery la mujer que nadie más ve. La química entre Avery y Joe es patente desde el primer momento pero ella no le pondrá las cosas fáciles. Tras un pasado amoroso traumático y perteneciente a una familia rota Avery no cree en el amor. Todas aquellas personas que la querían la han abandonado en algún momento de su vida, ¿por qué debería dejar su corazón en manos de uno de los mayores mujeriegos de la ciudad? Con este planteamiento Avery luchará con todas sus fuerzas para que su relación con Joe sólo sea una aventura pasajera. Avery esconde sus inseguridades tras su apariencia: ropa holgada y poco favorecedora para ocultar que es una belleza en potencia. A medida que pasa la historia irán apareciendo el resto de los miembros de la familia Travis. Nos reencontraremos con los personajes y seremos participes de cómo son sus vidas en la actualidad. Como siempre Kleypas recalca la unión y los lazos familiares como parte imprescindible de la historia. Como secundarios no podemos dejar de lado a Sophia – hermana de Avery – así como Stevens y otros empleados de la empresa. La chica de los ojos color café es una novela sencilla, al nivel del resto de la serie. Es cierto que El diablo tiene los ojos azules fue una historia mucho más compleja y con más carga moral y sentimental pero Mi nombre es Liberty y Buenas vibraciones, sobre todo esta última, se caracterizaron por la sencillez y la ternura. Esta cuarta novela sigue la misma tónica.