Revista Programas
Después de aparcar durante unos meses a cuatro capítulos del final, me anime a terminar la chica invisible (su nombre original es Awkward) y tengo una necesidad imperiosa de compartir con todos vosotros la sensación que me dejo el final de la serie, de una historia que parece una montaña rusa de tramas, emociones, personajes e historias.
Para empezar advierto que este post contiene spoilers, si los lees o no es opción tuya a lo mismo que es mi opinión, algo que seguramente no compartiremos. De ser así, me gustaría saber tu opinión y así intercambiar sensaciones y pensamientos ante el final de esta estupenda serie.
Cuando acabó la cuarta temporada pudimos ver unas tomas preciosa donde Jena y Matt viajaban por medio estados unidos para ir a la universidad, con puestas de sol, escenas edulcoradas, besos, romanticismos y esa sensación de “tenemos toda la vida por delante para amarnos y adorarnos” hasta que la frase final, en off, nos delataba que esa relación iba a acabar en breves, que ya no habrían besos, abrazos, risas y sonrisas de complicidad entre Matt y Jenna… algo que confirmamos nada más empezar la quinta, y última temporada, donde con mucho misterio nos enseñaba lo que ocurría en la vida de todos tras su primer año en la universidad. Jen pasó de ser esa chica dulce, encantadora y metepatas a ser una chica que se creía cool y madura cuando en verdad era una niñita insufrible e inaguantable (vale que en ocasiones era inaguantable de por sí, pero en esta última temporada han exagerado ese rasgo hasta el punto de no ser Jena, esa chica que nos describe a la gran mayoría en el instituto).
La temporada ha sido floja, idas y venidas, Jen volviendo con su antiguo novio Luke, Matt saliendo con una chica alcohólica, Tamara y Sadie siendo BBF y decenas de tramas más que, por desgracia, han cerrado rápido y mal en el último episodio. Como era de esperar, había muchas historias abiertas y muy poco tiempo para cerrarlas, haciendo que el final haya sabido a poco (aparte de que era predecible).
Una de las razones de que Matt y Jen rompieran era por la decisión del primero a trasladarse a la universidad de ella, idea que a Jena no le gustaba por el mero hecho de que en ese lugar se sentía “cool” y con Matt (alguien burdo y plano para la nueva Jen) por allí iba a ser destrozar esos años idílicos de universidad. Vamos, que la chica prefería echar de menos a su chico que tenerlo cerca. ¡Un aplauso para Jenna! Y otro más grande cuando hacía los últimos capítulos vemos como precisamente ella hace lo mismo con Luke, pidiendo un traslado para irse a la universidad de el con la excusa de “es Santa Clara, la universidad a la que siempre quise ir” cuando en verdad quería dejarlo todo porque “quiero a Luke”. Error, Jena, has conseguido caerme como una patada en el estómago en los últimos capítulos, bonita.
Pero parece que el amor triunfa y en el último capítulo, de forma mala, rápida y precipitada (y literalmente porque fue cuestión de segundos) vemos como un ilusionado Matt quiere “comprometerse” con una aturdida Jena (la cual vuelve a cagarla al mostrarse sumisa e idiota cada vez que Luke aparece en escena con su egoísmo y sus exigencias). ¿Lo bueno de ese compromiso? Que Matt no pretende que se case con él, ni con Luke… quiere que Jena deje de dar tumbos y se comprometa con ella misma, en hacer lo que le gusta y luchar por su sueños a su manera, sin escuchar lo que dicen los demás y tomándose el tiempo que necesite. Besos, abrazos, aplausos, ¡público llorad porque acto seguido hace un momento revival en el cuarto de escobas donde toda la historia empezó!
Y tras eso, y viendo que quedaban solo segundos de capítulo, vemos al grupo de adolescentes riendo, cantando, bailando y un monólogo escueto, sin sentido y aburrido donde Jena termina con una frase aún más idiota que el final “y junto mi alma gemela” la cual es Matty sin duda alguna (sería también la mía si fuera Jena, con la diferencia que no la cagarria tanto como la muchacha, que la pobre parece tener un don de hacer daño a la gente que realmente le quiere)… pero eso nos deja a nosotros, los espectadores, con muchas dudas. ¿Qué ocurre después? ¿Tamara y Jake terminan juntos como pretenden hacernos entender en un comentario de Matt y Jenna? ¿Lisa se hará famosa con su entrenamiento quita-pecados? ¿Jen se trasladó a Santa Clara o no? Y sobre todo: ¿Cómo carajo hace Jena para desenamorarse de Luke en un segundo y beber los vientos, de nuevo, por Matt?
Era evidente que la serie había bajado de calidad en las últimas temporadas, pero esta última se llevó la palma. Tramas tontas, sin sentido, donde veíamos como Jena se iba volviendo más y más repelente e idiota hasta el punto de no soportar sus gestos, sus acciones, sus palabras… ¡nada! Desvirtuaron completamente esa imagen de chica dulce pero tenaz que tenía los ovarios de plantar cara a la matona del instituto y nos dejaron una chica que no paraba de meter las narices en todo hasta quedar como la buena de la historia, tirándole toda la mierda posible a los demás personajes, haciéndose así la mártir que los espectadores deberíamos adorar. Una pena porque Jena era la viva imagen de muchas chicas de instituto.
Cuando me entere que esta era la última temporada una sensación de nostalgia se apoderó de mí, adoraba a Jena y esa extraña relación de obsesión-necesidad por Matt (y como este era el único capaz de sacar la parte buena de Jena), su mundo, su universo… pero en esta ocasión termine hasta las narices de ella, su estúpida forma de ser que fue construyendo en la universidad y lo prepotente que se vuelve. ¿Y qué decir del final? Agradezco que terminara aunque me hubiera gustado que hubieran dado unos minutos para contarnos la vida de cada uno al pasar x años. Ver si todas esas insinuaciones se volvían realidad y saber en que la había cagado Jena para que Matt rompiera con ella (que apuesto lo que sea que es lo que volvería a pasar).
¿Conclusión? Me quedo con el final de la cuarta temporada, ese hubiera sido un precioso colofón para tan grandiosa serie. Fue un gran error alargarla una temporada más y sobre todo con esas tramas tan aburridas donde vemos a personajes repelentes que dan ganas de dejar la serie sin más… sobre todo si se sabe que tiene un final tan cutre.