La chica que se va a casar con Charles Manson, el mal gusto hecho mujer

     Para todos aquellos que no conozcáis a Charles Manson porque sois muy jóvenes o porque directamente os da igual conocerle o no, os diré que este engendro de la naturaleza lleva cuarenta y cuatro años en una cárcel de California por instigación de asesinato múltiple. Manson, que ya tiene nada menos que setenta y nueve años, fundó una secta de ideas delirantes que mezclaba lo bíblico con lo racista con lo apocalíptico y lo musical en los años sesenta llamada "la familia" y entre otras lindezas se decidió a crear una lista de gente a la que había que liquidar para librar una batalla entre los blancos y los negros que él decía que estaba pronta a sucederse. Una noche de 1969 armó a unas fanáticas desquiciadas de las que él era líder y maestro y a las que se debía de beneficiar, con cuchillos, y les dijo que entraran a la mansión de Sharon Tate, la que por entonces era esposa del director Roman Polanski, y que se cargaran a todo el que estuviera allí. Sharon Tate, embarazadísima, estaba dando una fiesta en su casa con gente de la escena hollywoodiense de entonces, y la pobre acabó degollada, acuchillada  y colgada como un cerdo al igual que todos los invitados a su fiesta a pesar de haber pedido clemencia para ella, sus invitados y la vida que albergaba en su vientre. Manson, encarcelado tras el baño de sangre de por vida tras la abolición de la pena de muerte por la Corte Suprema de California por instigador de los crímenes, ha sido desde entonces un personaje que ha causado fascinación en muchos ámbitos, cosa que para mí solo es la demostración del mal gusto que impera en la vida de algunas personas. Músico, pensador, filósofo de no sé el qué, jeta profesional y criminal de ideas delirantes, ha sido una constante en el pensamiento de algunas personas llenas de odio racial, social y de todo tipo.
       Ahora, a sus setenta y nueve años, Manson ha encontrado el amor, aunque él dice que en realidad no hay tal amor por su parte y que todo se trata de una burda comedia para llamar un poco la atención y para entretenerse un rato. La dudosamente afortunada y portadora de tal mal gusto se llama Star, porque es así como él ha decidido llamarla como el filósofo desquiciado que es, y tiene veinticinco lozanos años. Como no podía ser de otra manera, la tal Star ha crecido en una familia ultra religiosa y ultra conservadora que tenía como mayor diversión encerrarla en su habitación cada vez que ella se negaba a ir a misa, cosa que al parecer debía de suceder bastante en su adolescencia. Star, consumidora de drogas de todo tipo y de medicamentos para paliar el dolor de vivir en una familia con un sentido del humor tan macabramente religioso, cogió un día unos dólares, se fué por ahí a buscarse la vida, y tras haber estado carteándose con Manson durante sus encierros domiciliarios tras haber leído un artículo suyo sobre medio ambiente ( ????), se presentó en la prisión en la que éste estaba encerrado, y desde entonces ha estado acudiendo a ella cada fin de semana desde hace mucho tiempo para pasar unas horitas con él. La muchacha ha dicho a la revista Rolling Stone que se va a casar con su asesino favorito, y éste ha dicho que todo eso de la boda es basura y que decir eso solo es una manera de llamar la atención como otra cualquiera. 
      Todos hemos dicho alguna vez eso de que el amor no entiende de edad ni de color ni de clase social, pero está claro que hay personas que sobrepasan bastante el mal gusto a la hora de elegir pareja. Cada vez estoy más convencida de que el mal gusto en la elección de pareja es algo omnipresente y cercano, algo que además creo que es y ha sido un pecado de la mayoría de la humanidad y que por desgracia no va a dejar de serlo. ¿Quien no ha tenido alguna vez una pareja mentirosa compulsiva o jeta o con mal fondo o que se cree lo que no es o interesada hasta el tuétano o sucia en muchos sentidos o impresentable por muchas rezones? Yo creo que casi todos hemos pecado o pecaremos de eso, y no digo todos, porque los hay que nunca han estado ni estarán con nadie y por tanto no pueden ni podrán sucumbir jamás al mal gusto en cuestiones de amor. Todos hemos pecado o pecaremos de mal gusto sentimental, lo que pasa es que hay personas que van mucho más allá del mal gusto y que acaban  uniendo su vida a la de alguien como Chals Manson. ¿Cuantas mujeres hay casadas con asesinos que están en prisión y que han conocido por carta? Pues al parecer hay más de las que creemos, y eso confirma que el mal gusto en la elección de la pareja es algo de lo que no nos libramos por más que intentemos decir que sí lo hacemos. En fin, espero que la tal Star sea muy feliz con su asesino múltiple favorito y que le haga muchas bufandas de lana para que no se resfríe mientras anda maquinando nuevos asesinatos que cometer si algún día sale a la calle en el patio de la cárcel, que el señor ya es muy mayor y seguro que ya se resfría con facilidad.

Que vivan los novios, oye, que vivan..