“Todo arde si le aplicas la chispa adecuada” reza la canción de la mítica banda aragonesa “Héroes del Silencio”. No es porque me guste la canción por lo que he elegido este título, sino porque es una frase que ilustra muy bien esta idea: que el cambio empieza en nosotros.
El cambio que necesitamos
¿Cómo puedo producir el cambio que necesito en ese problema que me aprisiona y me bloquea? Hay problemas que nos impiden avanzar, donde creemos que hemos probado de todo lo posible para superarlo y no lo conseguimos. Sin embargo, lo que buscamos no tiene que ser un gran cambio, al contrario, puede comenzar a realizarse al introducir una pequeña modificación en nuestro sistema. Modificando lo que hacemos o la manera que tenemos de hacerlo o generando un punto de vista alternativo, puede desencadenar fuerzas que hagan que se inicie un proceso de cambio que produzcan la modificación de las dificultades que estamos pasando.
Habrás escuchado con cierta frecuencia el dicho “A grandes males, grandes remedios” y más de una vez te habrás convencido que lo que te pasa sólo se puede resolver realizando un gran cambio o un cambio radical. Posiblemente pienses que vas a tener que realizar un esfuerzo titánico al que tienes que dedicarle mucho tiempo y recursos. Incluso en algunas ocasiones, te has visto tan abrumado que no sabías ni por dónde empezar, ni siquiera si merece la pena intentarlo… y en el peor de los casos, has desistido en intentarlo y habrás pensado cosas como “soy así”, “no puedo cambiar” o “no tengo remedio”.
Algunas dificultades pueden llegar a parecer más grandes o complejos de lo que realmente son y cuando estamos viviendo estos problemas en persona nos resulta muy difícil darnos cuenta de esto. Posiblemente estés intentando una y otra vez intentando solucionarlos de la misma manera. Puede ser, incluso, que hayas ido más allá y estés enfocando el problema desde varios puntos de vista diferente. Bien, pero puede que ahí siga el problema.
¿Cómo consigo dar un paso hacia adelante?
¿Qué es lo que está pasando entonces? Llega un momento en el que una y otra vez estamos aplicando “más de lo mismo”. Utilizamos aquellas recetas para resolver problemas que alguna vez nos han funcionado y por eso creemos que estas soluciones nos van a seguir siendo útiles en todos los problemas que se nos presenten. Nos convertimos en una especie de “Sísifo” y empujamos una y otra vez una enorme roca por la ladera de una montaña. Cuando alcanzamos la cima, la roca cae, por lo que volvemos a empujarla ladera arriba de nuevo a la cima… para que vuelva a caer… y entramos en un bucle.
La chispa no tiene que ser una fogata
El cambio no necesariamente tiene que pasar por la realización de grandes modificaciones en el área problemática. Todo lo contrario: un pequeño reajuste, un pequeño paso puede hacer que se produzcan una serie de efectos en cadena en la situación que nos ayude a superarla. Este pequeño paso puede resultar difícil de dar por diversos motivos:
- Nuestras propias creencias o pensamientos acerca de lo que nos está pasando.
- Nuestra “teoría personal”, que nos impida aceptar que con una modificación aparentemente tan sutil o sencilla podamos conseguirlo.
- Las “resistencias” encubiertas lucharán para que no cambiemos.
A veces, la dificultad a la hora de realizar este cambio puede estar ligada a la incertidumbre que nos produce el “¿qué pasará después?”. Hemos aprendido durante años una manera de resolver los problemas y de comportarnos. Hemos creado una especie de “zona de confort”, aunque realmente no sea nada confortable. En esta zona existen las reglas que ya conocemos; abandonar esta zona y empezar a hacer las cosas de otra manera puede resultar desafiante y aterrador.
Por eso, la clave es dar un pequeño paso, resulta menos complejo ya que no implica romper con todo. Con «todo» me refiero a lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra evolución personal para resolver las diversas situaciones problemáticas que han ido surgiendo a lo largo de nuestra vida.
Si te encuentras así, si te encuentras como Sísifo, si te encuentras en un bucle y por más que intentes ves que nada ha cambiado, que estás agotado, es el momento de introducir un cambio. Un cambio de estrategia. Déjanos que desde PsicoAbreu te ayudemos a encontrar esa “chispa adecuada” que haga que el cambio se pueda realizar. Te ayudaremos a que recuperes el control, tomes de nuevo las riendas de tu vida, recuperes tu libertad y encuentres la solución adecuada a ese problema que está interfiriendo de una manera u otra, en lo que es tu proyecto de vida.