La ciberseguridad es actualmente uno de los grandes retos para cualquier tipo de negocio, especialmente con el auge del teletrabajo y la aceleración de la transformación digital. En un contexto de crisis económica y geopolítica, la ciberseguridad debe ser parte de un enfoque pragmático, responsable y sostenible.
Es un hecho, el delito cibernético no muestra signos de desaceleración e impacta a todas las partes de la sociedad. Según el informe Global Cybersecurity Outlook 2022 del Foro Económico Mundial, los ataques de ransomware aumentaron un 150 % en 2021 y más del 80 % de los expertos consideran que este aumento es una amenaza para la seguridad pública. Quedan preguntas sobre el despliegue y la implementación de estrategias de ciberdefensa. Mientras nos esforzamos por comenzar una recuperación que allane el camino para una nueva era de crecimiento económico, ¿qué estrategias para protegerse contra las ciberamenazas?
En los últimos meses, los gobiernos como nunca antes han enfatizado el riesgo de ciberataques y la importancia de la resiliencia digital. Temas también destacados en el Informe de Riesgo Global elaborado en 2022 por el Foro Económico Mundial y el comunicado de prensa del G7, que sella el compromiso de los gobiernos de “trabajar juntos para compartir su experiencia y reducir los riesgos cibernéticos”. La resiliencia cibernética surge como impulsor y catalizador para lograr ambiciosos objetivos globales en inclusión digital, sostenibilidad o defensa.
El ciberdelito tiene consecuencias financieras considerables para las organizaciones, pero también para la economía. De hecho, según Cyber-cover, dos tercios de las empresas que han sufrido un ciberataque quiebran en un plazo de 6 meses. En el corazón del progreso, los avances como la inteligencia artificial (AI), el aprendizaje automático (ML) y el IoT también están abriendo nuevas oportunidades para los ciberdelincuentes. Bajo estas condiciones, la prioridad es asegurar estas tecnologías y desarrollar soluciones más resistentes y sostenibles a las amenazas con una mayor colaboración entre los sectores público y privado.
Apoyar a las pymes es de vital importancia para la economía
Sin duda, las pymes contribuyen a la vitalidad de la economía y, por tanto, se encuentran en el punto de mira de los ciberatacantes: según Fundera, el 43 % de los ciberataques se dirigen a las pequeñas empresas, frente al 18 % de hace unos años. Según un barómetro publicado por la Comisión Europea, el 19 % de las pymes francesas se enfrentaron a un ciberataque en 2021. Más de un tercio de ellas no notificó a nadie después del ciberataque. Estas cifras dan testimonio del progreso que queda por hacer. Por lo tanto, es esencial proteger y apoyar a las empresas para construir sociedades más resilientes. El sector público tiene un papel de liderazgo que desempeñar en este apoyo.
La resiliencia de organizaciones de todos los tamaños requiere la convergencia de una estrategia digital proactiva y reactiva, además de una estrategia de ciberdefensa. Esto significa incorporar resiliencia en todos los aspectos de su transformación digital, tanto en la planificación como en las operaciones (como nos recuerda el último informe de IBM/Ponemon Institute).
Al mismo tiempo, los estudios del Foro Económico Mundial demuestran la necesidad de regulaciones claras y efectivas, fomentando el intercambio de información y la colaboración dentro del ecosistema digital. Si bien los beneficios de la colaboración parecen obvios, muchas empresas se niegan a compartir información relacionada con la ciberseguridad por temor a perder clientes o exponer sus debilidades. En estas condiciones, el progreso requerirá un cambio total de mentalidad para fomentar un enfoque de colaboración que incorpore una cultura de compartir, confianza y responsabilidad conjunta.
El sector público en 1es plan
Es crucial que el sector público actúe para una mejor resiliencia de las empresas brindándoles los medios para identificar, proteger y detectar ciberataques, para que puedan reaccionar adecuadamente. Las empresas no pueden evitar todos los riesgos y consecuencias adversas de los ciberataques a los datos, la privacidad y la confianza.
Los ciberdelincuentes ahora pueden cerrar la infraestructura crítica y causar agitación social. Se está convirtiendo en una prioridad para el sector público y privado colocar la ciberseguridad en el centro de su estrategia. Para un futuro sostenible, es fundamental definir una estrategia integral de ciberseguridad, alineada con los desafíos de los gobiernos y la industria. La ciberseguridad puede convertirse en un impulsor de la prosperidad económica y la innovación a largo plazo, y proporcionar defensas digitales esenciales.
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Par David BecuDirector Protección de Datos & CyberRecovery chez Tecnologías Dell
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