La ciencia nos dice que cuando los bebés lloran solos y sin vigilancia, experimentan pánico y la ansiedad. Sus cuerpos y cerebros están inundados de hormonas de estrés adrenalina y cortisol. La ciencia también ha encontrado que cuando se desarrolla el tejido cerebral está expuesto a estas hormonas durante períodos prolongados estos nervios no van a formar conexiones con otros nervios y se degeneran.
Es por lo tanto posible que los bebés que sufren muchas noches o semanas de llanto solo están sufriendo realmente dañinos efectos neurológicos que pueden tener consecuencias permanentes en el desarrollo de las secciones de su cerebro?
Así es como la ciencia responde a esta pregunta alarmante:¿Debo dejar llorar a mi bebé? La respuesta es NO. De ninguna manera.
1- Desequilibrios químicos y hormonales en el cerebro
Las investigaciones han demostrado que los bebés que son sistemáticamente separados de sus padres de una manera estresante tienen niveles anormalmente altos de cortisol, la hormona del estrés, así como menores niveles de hormona de crecimiento. Estos desequilibrios inhibir el desarrollo de tejido nervioso en el cerebro, suprimir el crecimiento, y deprimir el sistema inmunológico.
Investigadores de la Universidad de Yale y Harvard Medical School encontraron que el estrés intenso temprano en la vida puede alterar los sistemas de neurotransmisores del cerebro y causar cambios estructurales y funcionales en las regiones del cerebro similares a los observados en adultos con depresión.
Un estudio demostró que los niños que experimentaron episodios de llanto persistentes tenían 10 veces más probabilidades de tener TDAH como un niño, junto con bajo rendimiento escolar y la conducta antisocial. Los investigadores concluyeron que estos hallazgos pueden ser debido a la falta de respuesta actitud de los padres hacia sus bebés.
La investigación del Dr. Bruce Perry en la Universidad Baylor puede explicar este hallazgo. Se encontró que el estrés crónico sobre-estimula vástago de un bebé cerebro (la parte del cerebro que controla la liberación de adrenalina), y las porciones del cerebro que prosperan en la entrada física y emocional se descuidan (por ejemplo, cuando un bebé es repetidamente izquierda a llorar solo), el niño crecerá con un sistema de adrenalina más activa. Este niño va a mostrar aumento de la agresividad, la impulsividad y la violencia en el futuro debido a las inundaciones tronco cerebral del cuerpo con hormonas de estrés adrenalina y otras en momentos inadecuados y frecuentes.
Dr. Allan Schore de la Escuela de Medicina de UCLA ha demostrado que la hormona del estrés cortisol (que inunda el cerebro durante el llanto intenso y otros eventos estresantes) en realidad destruye las conexiones nerviosas en partes críticas del cerebro en desarrollo de un bebé. Además, cuando las partes del cerebro responsables de la fijación y control de las emociones no son estimulados durante la infancia (como puede ocurrir cuando un bebé varias veces descuidado) estas secciones del cerebro no se desarrolla. El resultado – un violento, impulsivo niño, emocionalmente desapegado. Llega a la conclusión de que la sensibilidad y capacidad de respuesta de un padre estimula y da forma a las conexiones nerviosas en partes clave del cerebro responsable de la unión y el bienestar emocional. 7, 8
2- Disminución del desarrollo intelectual, emocional y social
Desarrollo infantil especialista Dr. Michael Lewis presentó resultados de investigación en la Academia Americana de Pediatría reunión, concluyendo que “la influencia más importante en el desarrollo intelectual de un niño es la capacidad de respuesta de la madre a las señales de su bebé”.
Los investigadores han descubierto los bebés cuyos gritos son generalmente ignorados no se desarrollarán sanos habilidades intelectuales y sociales.
El Dr. Rao y sus colegas de los Institutos Nacionales de Salud mostró que los niños con llanto prolongado (pero no debido a un cólico) durante los primeros 3 meses de vida tenían un CI promedio 9 puntos inferior a los 5 años de edad. También mostraron un pobre desarrollo motor fino.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania y del estado de Arizona encontró que los niños con llanto excesivo durante los primeros meses mostraron una mayor dificultad para controlar sus emociones y se hizo aún más molesto cuando los padres trataron de consola a los 10 meses.
Otras investigaciones han demostrado que estos bebés tienen una calidad más molesto al clamor de ellos, son más apegados durante el día, y tardan más en independizarse de niños 1.
3- Nocivo cambios fisiológicos
Investigación en animales y humanos han demostrado cuando se separan de los padres, los bebés y los niños muestran las temperaturas inestables, arritmias cardíacas, y la disminución del sueño REM (la etapa del sueño que promueve el desarrollo del cerebro).
Dr. Brazy la Universidad de Duke y Ludington Hoe-y sus colegas de la Universidad Case Western mostró en dos estudios separados como llanto prolongado en niños provoca aumento de la presión sanguínea en el cerebro, eleva las hormonas del estrés, obstruye la sangre drene fuera del cerebro, y disminuye la oxigenación al cerebro. Llegaron a la conclusión de que los cuidadores deben responder a los llamados rápidamente, constantemente, y de forma global.
Seguí a tu instinto. Derribemos mitos: No dejes llorar a tu bebé.
Fuente: www.askdrsears.com
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