Crítica: 7,522 Público: 7,783 España: S/C Rugoleor: S/C
Ficha:
Título Original: Das weisse Band
Director: Michael Haneke
Guionista: Michael Haneke
Intérpretes: Leonie Benesch, Josef Bierbichler, Rainer Bock, Christian Friedel, Burghart Klaussner, Ulrich Tukur, Susanne Lothar, Michael Kranz, Sebastian Hülk
Productores: Stefan Arndt, Veit Heiduschka, Michael Katz, Margaret Ménégoz, Andrea Occhipinti
Fotografía: Christian Berger
Música: Varios artistas
Montaje: Monica Willi
Nacionalidad: Alemania, Austria, Francia, Italia
Año: 2.009
Duración: 149 minutos
Edad: 13 años
Género: Drama, Misterio, Suspense
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
Estreno: 15-01-2.010
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España
Espectadores: 284.635
Recaudación: 1.768.206,36 €
Visitas: 0
Popularidad: 0,00%
Puesto:
Sinopsis:
Inexplicables acontecimientos perturban la tranquila vida de un pueblo protestante en el norte de Alemania en 1.913, justo antes de la I Guerra Mundial. El maestro de escuela observa, investiga y poco a poco descubre la increíble verdad.
Comentario:
Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes y nominada al Oscar a la mejor película extranjera, “La cinta blanca” se instala en un pueblo de la Alemania protestante, en los momentos previos al estallido de la Primera Guerra Mundial. El pastor, el médico, la comadrona, el maestro del colegio y los niños son algunos de los miembros de esta comunidad, que se ve sacudida por una serie de sucesos extraños. Con “La cinta blanca” el bávaro Michael Haneke consigue de retratar el caldo de cultivo en el que se gestó el nazismo.
Crítica:
16-01-2.010 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Semilla de maldad
Estamos ante la mejor película europea del año, realizada en régimen de coproducción entre Alemania, Francia, Austria e Italia, cuyo argumento se enmarca en un pueblecito del norte de Alemania, en vísperas de la Primera Guerra Mundial. Se trata de la historia de los niños de un coro organizado por el maestro del lugar. También están un barón, un pastor luterano, un médico, una comadrona y toda una serie de lugareños. A través de todos ellos va tomando forma un siniestro ritual de castigo, convertido en el embrión que dará lugar al nacimiento del nazismo. Filmado en un blanco y negro digno de Murnau (“La luz que mata”), lo que comienza con el aspecto de un idílico relato campestre pronto deriva en una sinfonía de horror.
La indiferencia, o el mirar para otro lado, cuando el terror o el mal, en general, no te afectan de forma directa, también te convierten en culpable. Este atroz pensamiento se abre paso con lucidez inaudita a través de las imágenes del filme, de una densidad y un rigor implacables, capaz de provocar desasosiego, cuando no angustia y temor. Título de hondo calado histórico, social y cultural, pues, interpretado por actores desconocidos por estos pagos, pero perfectamente identificados con sus respectivos papeles.
La inocencia pervertida por una educación odiosa, generadora de crueldad, egoísmo e intolerancia, es otro de los aspectos tratados con aguda percepción por el ambicioso realizador muniqués Michael Haneke, que nos ofrece con “La cinta blanca” una obra cinematográfica de gran envergadura, realzada por las nada gratuitas y sí muy turbadoras escenas familiares. Están ahí para que todos escarbemos en nuestros comportamientos cotidianos, en nuestras renuncias, en nuestros miedos y mentiras, para que nos percatemos, en definitiva, de que somos marionetas manipuladas por oscuras fuerzas externas, pero también por sesgadas motivaciones personales. Lección magistral de una película inquietante, poblada por víctimas y verdugos.