La cita, la autocita y lo absurdo

Será por las últimas movidas relacionadas con los problemas de autoría, será porque a veces investigar es cansado, o simplemente será por estrategia, la cuestión es que aquel mito del enlace en Internet se está rompiendo.
Normalmente suelo echar un ojo a El Confidencial, sobre todo porque económicamente sí hay veces que aporta algo. La cuestión es que hoy me he parado a leer un artículo sobre la polémica generada por El Gran Wyoming y la agresión, o presunta agresión que ha sufrido Herman Terstch.
Después de leerlo, he visto que en la noticia había tres enlaces, más un "temas relacionados".
Pues bien, de los tres enlaces, uno va dirigido a una cita sobre lo que presuntamente escribió Herman Terstch el domingo en el diario ABC... el resultado es un enlace al home de ABC.com. Sinceramente, no sé por qué enlaza a este sitio y por el contrario no enlaza a la web de 'La Sexta' cuando también la cita. ¿Para qué sirven entonces los enlaces? ¿para influir en la lectura?
Pero sin duda, lo más groso (como dirían los argentinos), es que los otros dos enlaces son el mismo... uno en el primer párrafo y otro en el último. ¡Viva el valor añadido que supuestamente crean los enlaces!
Por último, el "tema relacionado" también es de autocita, como no.
La conclusión de todo esto es simple, ¿para qué leches valen los enlaces? Desde hace algún tiempo creo que añadir enlaces no es más que la manera de ganar más peso en la Red de cara a los buscadores, agregadores, rankings... y toda esa clase de chorradas que los ególatras del lugar necesita. En cuanto a los enlaces en los grandes medios digitales... una forma de que el lector navegue por su medio.
Luego pueden venir los hipócritas y echarme el sermón de la 2.0 y todas esas bobadas, pero claro, lo harán y me dejarán algún enlace...
* Por cierto, yo soy el primero en autocitarse, y autopromocionar desde este Blog otras creaciones mías... pero luego no voy ofreciendo clases de moralidad y "dospuntocerismo".