La ciudad de la lluvia - alfonso del río

NUESTRA OPINIÓN....

Alfonso del Río ha elegido dos escenarios y dos momentos temporales diferentes para el desarrollo de La ciudad de la lluvia, Berlín 1941 y Bilbao 1983, aunque la novela comience con un breve capítulo que se desarrolla en Bilbao en 1970; y aunque supongamos que algo tienen que ver las dos tramas que nos plantea alternativamente no nos va a resultar sencillo averiguarlo.
La ciudad de la lluvia es una esas novelas de las que conviene no saber mucho cuando comienzas a leer, algo de lo que ya se encarga el autor desde el principio, procurando que estemos un tanto despistados en cuanto a lo que tienen que ver las subtramas que nos va planteando, ocultándonos muchos extremos, sin ir más lejos quien es "El extranjero" protagonista de una de ellas, para así poder ir sorprendiéndonos una y otra vez según vayamos avanzando en la lectura esta novela.
Lo único que sabemos desde el principio es que parece que alguien está interesado en que mueran las personas que aparecen en una foto antigua que parece se tomó en un aeródromo, pero ¿Quiénes eran? ¿Qué relación tenían? ¿Por qué se encontraban allí? y ¿Por qué ahora, después de tantos años?.
Alfonso del Río encuadra la trama que se desarrolla en Bilbao en un momento muy concreto y con mucha importancia para esta ciudad por varios motivos, ya que nos la muestra en pleno cambio, cuando se está transformando y tiene lugar la reconversión industrial y una creciente lucha de poder económico y político; cuando sufre una gran inundación en agosto de 1983; en una temporada en que el Athletic ha cosechado unos excelentes resultados; con ETA en plena actividad, aunque en la novela es sólo una alusión y lo toca muy de pasada; consiguiendo al unir todos estos extremos que la ciudad y sus habitantes sean un personaje más de la novela.
Una novela con una estructura compleja que se va desarrollando a través de partes diferenciadas. Como ya he dicho, una trama transcurre en Berlín en 1941, con un protagonista del cual no vamos a conocer el nombre y al que el narrador va a denominar "El extranjero" y en la que lo único que vamos a saber son los motivos que le han llevado a Berlín y cómo pretende llevar a cabo su plan; otra tiene lugar en Bilbao en 1983 en que suceden unas muertes con apariencia de suicidio pero que los familiares de dos de las víctimas no lo tienen tan claro y se unen para esclarecer qué es lo que pudo pasar; y una tercera que es un relato en primera persona en el que David Schaffer, un abogado de éxito y que, según nos dice sabe que va a morir, nos cuenta como ha llegado a la cúspide de su carrera al ser el Socio Director de un gran Bufete, logrando relevancia, poder y respeto tanto en su profesión como fuera de ella.
La ciudad de la lluvia es una novela en la que Alfonso del Río logra mezclar temas como el fúbtol y sobre todo como se vive el Athletic en Bilbao, el mundo de los grandes bufetes de abogados y su funcionamiento y un episodio misterioso que transcurre en la II Guerra Mundial con una maestría y solvencia al alcance de muy pocos.
A través de capítulos no muy largos y bien diferenciados que se van alternando, Alfonso del Río nos va a ir ofreciendo una historia de suspense, muy cinematográfica, en la que nos iremos dejando llevar porque no logramos entender qué tienen que ver entre sí las subtramas de la novela ni cómo el autor va a intentar unirlas. Pero cuando se decide a que empecemos a saber vamos a ir sorpresa tras sorpresa, sin que se saque nada de la manga ni haga trucos de magia.
Y como uno de los protagonistas es una estrella del fútbol y es uno de los temas que se toca en la novela, nos vamos a encontrar unos cuantos cameos de lujo, ya que en estas páginas también aparecerán Clemente, Del Bosque, Zubizarreta y otros cuantos, además del periodista deportivo Santiago Segurola.
Sé que es muy pronto y todavía quedan muchas lecturas por pasar por mis manos hasta que finalice el año, pero estoy muy segura de que La ciudad de la lluvia se encontrará entre las mejores, sin lugar a dudas.
Poco más voy a añadir, ya que mi recomendación es que leas la novela, pero desde aquí aviso que si esta es la primera novela de Alfonso del Río sólo pido que no deje de escribir.  Con novelas así seguro que no se acabarán nunca las ganas de seguir leyendo y conocer nuevos autores.
FICHA DE LIBROFRAGMENTO