«La ciudad del alma dormida» de Félix G. Modroño

Cuando Ignacio se enamora a primera vista de Irene, una joven librera pelirroja, poco podía sospechar que sus sentimientos tendrían que convivir con una guerra civil a punto de estallar. En medio de una ciudad que lucha por su subsistencia, Ignacio tendrá que cubrir para su periódico una violenta ola de crímenes que la asolan mientras Irene añora más que nunca su Gernika natal desde una Bilbao asediada. Angustiados por la guerra, pero amparados por el amor, ambos tendrán que enfrentarse a situaciones para las que ningún ser humano se encuentra preparado.

Impresiones

Las novelas de Félix Modroño son novelas históricas con tintes de suspense. Así ocurre con la serie de Fernando Zúñiga, un detective del siglo XVII (Muerte dulce, la Sangre de los Crucificados y Sombras de Agua). Y lo mismo puedo deciros de sus restantes novelas Secretos de Arenal (que sitúa en Sevilla), La ciudad de los ojos grises (ambientada en su tierra natal, Bilbao) y La fuente de los siete valles (en Logroño)

Su nueva novela, La ciudad del alma dormida, no podía ser diferente y en ella el autor nos lleva de nuevo a Bilbao en el año 1935, ambientando el comienzo del libro con el período final de la II República, inminente ya el inicio de la guerra civil española.

Es, por supuesto una novela histórica, bien documentada, que narra lo que se conoce como Batalla del Norte (1937), es decir, los combates que tuvieron lugar en franja cantábrica entre las tropas de Franco y las fuerzas leales al Gobierno republicano. Concretamente el libro relata con bastante detalle (a veces incluso excesivo, pues más parece que estemos ante un libro de historia que ante una novela) la toma de Bilbao, haciendo especial hincapié en el bombardeo de Guernica, ataque aéreo realizado sobre la población civil de esta localidad vasca por parte de la Legión Cóndor.

Tras la toma de Bilbao, el autor se adentra en los sucesos posteriores que acaecen hasta el fin de la guerra, y de la mano de sus personajes principales nos llevará hasta el exilio en Francia y al desarrollo, ya de forma muy abreviada al final del libro, de la II Guerra Mundial.

Pero La ciudad del alma dormida es también, como dije al principio, una novela de suspense, donde nos encontramos con un asesino en serie, que no es otro que un nazi alemán, con debilidad por las mujeres pelirrojas, y un viejo comisario que le sigue de cerca los pasos.

Y, finalmente, el libro es también una novela romántica, donde se desarrollan los amores trágicos (debido a las penurias que los acontecimientos históricos hacen vivir a sus personajes) entre sus protagonistas principales, Ignacio Segurola e Irene Lasa.

Así que para terminar, solo puedo recomendaros su lectura, como de todas las obras de este magnífico autor, del que no me pierdo un solo libro.