"La cinematografía y la arquitectura destacan como dos actividades de modificación de la realidad, enriquecidas por sus múltiples intercambios. A las dos corresponde un trabajo peculiar de manipulación con "el espacio", "la luz" y "el movimiento"; y si la arquitectura vive en el "tiempo", evoluciona y se transforma, de la misma manera uno de los objetivos de la cinematografía será registrar el innato tránsito espacio-temporal de los acontecimientos. Por otro lado, se establecen de inmediato otras interacciones: es manifiesta la presencia del cine en la ciudad: la arquitectura de las salas de proyección, los estudios de producción cinematográfica, la presencia de publicidad en el contexto urbano; a su vez, será llamativa desde sus inicios la exhibición de la ciudad en las pantallas, a menudo como "actriz protagonista". Existe además un nexo directo y verificable entre la realidad metropolitana, las diversas fenomenologías de lo moderno y la técnica de representación cinematográfica, convertida -desde su nacimiento, ya en el siglo XX-, en un "medium" privilegiado para interpretar las múltiples facetas de la cultura arquitectónica y urbana. Los ensayos recogidos en este volumen enfocan una historia de las relaciones que se han ido tramando entre el proyecto arquitectónico-urbano y la "nueva" técnica de representación cinematográfica. Parte de ellos son fruto de investigaciones docentes llevadas a cabo en la asignatura Arquitectura y Cine, activa en la ETSAB-UPC desde 2010; otra parte está constituida por ensayos a cargo de destacados especialistas sobre el tema, que han sido invitados a propósito para colaborar en esta publicación".
Los "destacados especialistas" mencionados están también en la contracubierta, por orden alfabético y son -somos- los siguientes: Eusebio Alonso García, Cristina Arribas, Manuel García Roig, Jorge Gorostiza, Ramon Graus, Celia Marín, Maria Mauti, Sara Pérez Barreiro, Marta Peris, Antonio Pizza, Daniele Porretta, Carme Puche, Iván Rincón Borrego, David Rivera, Alessandro Scarnato y Daniel Villalobos.
Mi artículo se titula: "Al descubierto, a la vez: Edificios seccionados", en él estudio las edificaciones que aparecen seccionadas en muchas películas, teniendo en cuenta que muchas de ellas no se habían mencionado antes, y comienza así:
Algunos espacios no pueden percibirse en la realidad y solo es posible apreciarlos gracias a la imagen en movimiento, mediante los instrumentos que sirven para mostrarla, como proyectores y pantallas. Este espacio se ha denominado "Ilusorio [...] pertenece siempre a una ficción, aunque no se clasifique en función de esa ficción, y en él se conjugan dos variables: el ámbito, el espacio escenográfico cinético, y el movimiento que los personajes y/o los objetos desarrollan en su interior, relacionado con el que pueden realizar en nuestro entorno habitual".
Espacio Ilusorio clasificado en cuatro tipos según las dos variables mencionadas sean reales o irreales: "que el ámbito sea real o no lo sea, y que el movimiento que se desarrolla en su interior sea también real, es decir, cumpla con las leyes físicas tal como las conoce y experimenta el ser humano cotidianamente, o no lo sea".
Uno de esos tipos es el "simbolizado" en el que "se cumplen las leyes del movimiento, pero el ámbito no es real. Se divide en tres clases, según se relacione con la pintura, el teatro o la arquitectura", en pictórico, teatral y arquitectónico. Este último, casi siempre son "edificios seccionados en los que pueden verse las distintas dependencias al unísono", con la cámara y el espectador situados en un lugar desde donde se ve algo que normalmente estaría oculto por un paramento, como si no existiera o fuera transparente, mostrando lo oculto del mismo modo que la representación de una sección arquitectónica".