El Venus Project de Jacque Fresco incide en la ecología por encima de todo. Imagen: ABC.es
Cultura
Cada época ha imaginado la ciudad del futuro, la urbe ideal. ¿Cómo será la que se esboce desde el presente? ¿Bajo tierra o en las nubes? Son dos opciones
FREDY MASSAD
Imaginar cómo será la ciudad del futuro ha sido siempre un concepto revelador a través del que interpretar cuáles han sido los deseos y necesidades de cada época. Centrándonos en nuestra contemporenidad, contamos con la visión crítica que contenía la idealización futurista art-decó de Metrópolis , la reflexión filosófica que subyace a la apocalíptica mirada cyberpunk en Los Ángeles de Blade Runner , pasando por las concepciones de la ciudad perfecta que planteaban las imágenes de la Walking City de Archigram, la experimentación de la Nueva Babilonia de Constant Nieuwenhuys o el futurismo-pop de la compacta y vertical ciudad que se recorría gracias a vehículos voladores de Los Supersónicos, de Hanna-Barbera.
En su forma ideal, las ciudades imaginadas por los planteamientos más radicales de la literatura o el cine se han plasmado a través deparámetros intraducibles a la esencia de la urbe real y viva . Hablar de ciudad ideal equivale inevitablemente a hacerlo de una ciudad ficticia, de un prototipo artificial, puesto que la metrópolis real es algo hecho de una sustancia mucho más compleja y que funciona como un organismo vivo, capaz de reaccionar de manera imprevista a regulaciones y planificaciones (acertadas o no) que quieran imponérsele y que se articula en razón a unos parámetros que tienen más que ver con las respuestas emocionales y psicológicas de sus ciudadanos que con las condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que van fluyendo sobre ella.
vía La ciudad idealizada – ABC.es.
Más en: ¿BTBW/ARCHITECTURE, Blog con los artículos de Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste.