La cleptocracia palestina

La cleptocracia palestina: Occidente acepta la corrupción, el pueblo sufre las consecuencias.

La corrupción de la familia Abbas es un tema candente en los territorios palestino, pero no aquí en los EE.UU. Tareq Abbas, hijo del presidente de la Autoridad Palestina, es un multimillonario propietario de casas de vacaciones en Amman, una azotea en Beirut y un piso de lujo en Londres. Su hermano mayor, Yasser, ha hecho una fortuna de, entre otras cosas, su monopolio de venta de cigarrillos fabricados en Estados Unidos en  Judea y Samaria aka Cisjordania.

Registros filtrados de un bufete de abogados de Panamá muestran que el Presidente de la AP Mahmoud Abbas y sus dos hijos utilizan el poder y la influencia para controlar  dos  importantes empresas económicas palestinas (Arab Palestinian Investment Company, y Palestinian Investment Fund) y construyeron un imperio económico en Cisjordania por valor de más de 300 millones de dólares. El gobierno autoritario de Abbas ha permitido que el consorcio Falcon de su familia domine los mercados de comercio y de trabajo de la Ribera Occidental, incluidos centros comerciales, los medios y las compañías de seguros y distribución de alimentos, cigarrillos, cosméticos y otros productos de consumo. Falcon toca todos los aspectos de la vida comercial palestina.

Estos documentos informan que funcionarios de alto rango de Fatah  y medios de comunicación y sociales palestinos revelan extensa corrupción al más alto nivel – la familia Abbas y una élite palestina manipulando los sistemas políticos y financieros en beneficio propio a expensas del pueblo.

Los Acuerdos de Oslo de 1993, establecieron una autonomía palestina sobre más del 98 por ciento de la población palestina en Cisjordania y Gaza. Desde entonces, la AP recibió aproximadamente $ 25 mil millones en ayuda financiera de los EE.UU. y otros países occidentales, la ayuda per cápita más alto en el mundo . En lugar de crear las instituciones civiles independientes y sólidas necesarias para el buen gobierno, la promoción de la paz con Israel y la mejora de las vidas de su gente, se utilizaron los miles de millones de dólares de ayuda internacional para crear una dictadura corrupta centrándose en el enriquecimiento de sus élites, incitando a su pueblo contra Israel, haciendo apología del terrorismo y  emprender una campaña internacional masiva para demonizar, deslegitimar y destruir el Estado judío. Y a los EE.UU. no le merece atención la donación de $ 442 millones de  dinero de los contribuyentes en el 2016.

Abbas se encuentra actualmente en el undécimo año de un período inicial de cuatro años. Él gobierna por decreto, y las elecciones parlamentarias y presidenciales no están en el horizonte.

Una encuesta independiente de mayo del año 2016 mostró que el 95,5 por ciento de los palestinos cree que el gobierno de  Abbas es corrupto.

La percepción pública de la corrupción generalizada es reforzada por los lujosos estilos de vida que disfrutan los principales funcionarios de la AP, así como la falta de transparencia y rendición de cuentas del gobierno palestino.

La legislatura palestina, que previamente había proporcionado un cierto grado de supervisión, no se ha reunido desde 2007, dejando a Abbas manos libres para gobernar por imposición con  familiares  y amigotes premiados con sueldos exorbitantes y villas opulentas en comunidades cerradas y subvencionadas en las afueras de Ramallah.

Hasan Khreishah, miembro del Consejo Legislativo Palestino,  comentó , “Ya que …desde  los Acuerdos de Oslo hemos tenido 228 ministros … todo reciben altos salarios y vehículos de lujo.” El jefe del Fondo de Inversión Palestino gana 420.000 dolares por año , mientras que el trabajador promedio gana alrededor de  4600 dolares anualmente .

La AP no presenta los presupuestos auditados, eliminando la supervisión de más $ 4 billónes de dolares que se gasta cada año. Como parte de su ” presupuesto de desarrollo ” de  17,9 millones  de dólares en el primer trimestre de 2014, los fondos designados específicamente para proyectos en beneficio de la comunidad palestina,  9.4 millones de dólares fueron presupuestados para el avión presidencial de Abbas y otros 4.4 millones de dólares fueron presupuestados para “otros” gastos.

Abbas ha establecido recientemente un nuevo corte “constitucional” para supervisar los tribunales inferiores y se embala con sus cómplices de los partidos políticos de Fatah para mejorar intencionalmente su control del poder  y los cordones de la bolsa.

La AP se niega a usar su considerable ayuda internacional para reubicar a más de  100.000  palestinos de los campos de refugiados controlados por los palestinos a lugares residenciales en los territorios, prefiriendo dejar confinados en condiciones precarias.

Muhammad Rashid, asesor económico del ex líder palestino Yasser Arafat,  afirma que Abbas malversó al menos 100 millones de dolares  las arcas palestinas. El rival político de Abbas, Muhammad Dahlan, acusa a Abbas de robar 600 millones de los 1.400 millones de dólares que el primer ministro de Arafat, Salam Fayyad transfirió a Abbas cuando asumió la presidencia palestina.

Una auditoría de los años 2008-2012 de la UE encontró que 2 mil millones de euros de su ayuda se perdieron entre la corrupción y la apropiación indebida por los líderes palestinos.

El rechazo de la comunidad internacional para condenar a Abbas y la AP como responsables de nepotismo y  corrupción llevaron a Gaza a los palestinos a los brazos abiertos de Hamas, el grupo terrorista que les prometió reformas.

Hoy en día, nada ha cambiado. Occidente se obceca en la creación de un estado palestino no importa cuán corrupto sea. Dada la dictadura pérfida de Abbas, tal estado está condenado al fracaso. Todo apunta a que el presidente Obama va a recompensar este comportamiento reprobable con una ruta rápida a la condición de Estado.

¿Por qué es la cleptocracia Abbas es ilegítima a los ojos del pueblo palestino, pero aceptable a los ojos de Obama y Occidente?

Fuente: TheHill.com