Revista Opinión

La coalición de la Razón

Publicado el 27 febrero 2016 por Habitalia
Es indiscutible, por evidente, que el neoliberalismo, con su política económica y social ha incrementado la desigualdad y la injusticia en los últimos años en la sociedad española.

Es de lamentar la agresión que sufre el Estado del Bienestar con los "recortes" y privatizaciones en sanidad y educación públicas, y es de lamentar también la agresión al Estado de Derecho perpetrada por los numerosos y continuos focos de corrupción surgidos en diversas comunidades autónomas, en los que ilegalmente se lucran demasiados dirigentes políticos a la par que financian a su partido. Es de lamentar el uso indebido del Fondo de las Pensiones, y otros usos indebidos de dinero público.

La democracia es el proyecto de un colectivo humano que en libertad e igualdad intenta construir el futuro que desea basándose en el imperio de la ley y en los derechos humanos. Es el marco político en el que se proyecta y desarrolla una sociedad justa y en paz, dirigida al horizonte utópico de la felicidad colectiva.

Por ello, el neoliberalismo defensor de un capitalismo feroz, erosiona la democracia en sus bases fundamentales: libertad, igualdad y justicia.

El ejercicio de la política debe sustentarse en unos ineludibles principios éticos y en una incondicional rendición de cuentas a la justicia. La filosofía política es la ética de lo público, es la ética de las virtudes cívicas extrapolada a lo social, por eso sólo la razón debe acceder al poder.

Llevamos años gobernados por la sinrazón y, en ocasiones, por un bandolerismo solapado. Si no nos queda más remedio que aceptar políticas neoliberales impuestas por las oligarquías económicas y financieras globalizantes, tratemos por todos los medios a nuestro alcance (la elección, el voto, la moción de censura, la protesta, la manisfestación pública), de asumir los valores del republicanismo que seamos capaces de conquistar. Si algo nos ha enseñado el 15M es que una democracia deliberativa es posible.

Las decisiones públicas competen a toda la ciudadanía y a todas las organizaciones sociales, por eso toda negociación que lleve a una coalición de fuerzas políticas debe ser pública y transparente.

Los años de gobierno pasan factura y el mullido colchón del bipartidismo invita más al sueño que a la vigilia. El PSOE debe alejarse de ese sueño porque el panorama político ha cambiado radicalmente.

nació como partido político para recuperar algunas tesis marxistas abandonadas por el PSOE y entablar desde esa óptica una lucha contra el neoliberalismo que evoluciona a dentelladas fagocitando la igualdad y otros avances sociales conquistados durante décadas de lucha por el PSOE, PC, IU, y otros partidos progresistas. Ciudadanos nació para ocupar un centro-derecha que el PP abandonó o quizá no halla ocupado nunca. Ambos partidos pretenden acabar con la corrupción.

Dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Vicente Hernández Gil

Córdoba, 25 de febrero de 2016


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