Revista Cultura y Ocio

La cocinera de Himmler, de Franz-Olivier Giesbert

Publicado el 10 agosto 2014 por Goizeder Lamariano Martín
La cocinera de Himmler, de Franz-Olivier Giesbert Título: La cocinera de Himmler Autor: Franz-Olivier Giesbert Editorial: Alfaguara Año de publicación: 2014 Páginas: 344 ISBN: 9788420415901 El pasado mes de abril la editorial Alfaguara y seis blogs organizamos el concurso y la lectura conjunta de La cocinera de Himmler, la novela del autor francés Franz-Olivier Giesbert. Cuando me llegó la propuesta a través de María, del blog De todo un poco, no me lo pensé. Al leer la sinopsis del libro la historia me pareció muy atractiva, tenía muy buena pinta y prometía mucho. Pero entre unas cosas y otras mi entusiasmo y mi opinión por esta historia se han ido desinflando a marchas forzadas y tengo que confesar que me ha costado horrores terminarla. Aun así no puedo dejar de agradecer la iniciativa a todos los organizadores y, al mismo tiempo, pedirles disculpas por no haber podido participar en la lectura conjunta. Sé que los motivos están más que justificados, pero me sabe mal haberme descolgado de la actividad. Aunque tarde, aquí está mi pequeña aportación.
Como os decía, tenía unas expectativas altísimas con este libro. Me gusta la novela histórica y los personajes especiales y esta historia lo tenía todo. Pero se ha quedado en nada. Al menos para mí. No me ha llegado, no me ha enganchado, no me ha transmitido nada. Vamos, que me ha dejado indiferente. Fría. Como la venganza. Venganza. Ese es precisamente el sentido de la vida para Rose, una anciana de 105 años muy peculiar por muchos motivos. Primero, porque aún tiene una cabeza brillante, ágil, lúcida, con unos pensamientos llenos de ironía, cinismo, agudeza y erotismo. Segundo, porque todavía regenta su famoso restaurante en Marsella. Tercero, porque lleva una pistola en su bolso. Y, sobre todo, porque ha sobrevivido a las barbaries del siglo XX: el genocidio armenio, los horrores del nazismo y los delirios del maoísmo. Ahora ha decidido contar su vida en cuatro cuadernos. Una vida nada fácil. Llena de horror, pérdidas, muerte y dolor. Pero Rose es una mujer fuerte, luchadora, capaz de salir casi ilesa de cualquier situación. Es una superviviente nata y tiene el mejor motivo para seguir adelante cada día: vengarse de sus enemigos y hacer justicia. Así acompañamos a Rose por Europa, Estados Unidos y China. Desde el genocidio armenio a manos de los turcos que sufrió siendo solo una niña y vio cómo asesinaban a toda su familia hasta la dictadura de Mao en China pasando por las dos guerras mundiales y el nazismo. Pero, aunque los episodios que se narran son barbaries, horrores brutales que le arrebataron a Rose a los hombres de su vida a mí no han llegado a transmitirme nada. He echado en falta una trama como tal, ya que la historia me ha parecido más una sucesión de secuencias sin un hilo conductor definido, una serie de diapositivas, como cuando un amigo o un familiar nos enseña de pasada las fotos de sus últimas vacaciones contándonos una pequeña anécdota de cada una de ellas pero sin llegar a profundizar en nada. Y esa es justo la sensación que he tenido con esta novela. Muchos acontecimientos, muchos episodios pero todos superficiales. Ya se sabe eso de quien mucho abarca poco aprieta. Y creo que eso es lo que le ha sucedido al autor, ha querido contarnos en una novela toda la historia del siglo XX, abarcar demasiados hechos para un solo libro y a mí por lo menos no ha conseguido apretarme ni moverme nada por dentro. No puedo decir lo mismo de Rose. Una mujer peculiar, especial, diferente que, al menos a mí, me ha encantado. Yo de mayor quiero ser como ella. Eso sí, sin tanto odio, tanto rencor ni tanta sed de venganza. No he podido evitarlo, con su lista de enemigos me ha recordado muchísimo a Arya Stark de Canción de hielo y fuego. Pero sí quiero llegar a los 105 años con su alegría, sus ganas de vivir, su pasión y su sentido del humor. A mí me ha gustado el personaje pero no su historia. A otros lectores les ocurrirá al revés. Pero estoy segura de que, se empatice o no con ella, Rose no dejará a nadie indiferente. Es de esos personajes que o se aman o se odian. Sobre la parte de la historia que da título al libro, tengo que decir que la relación entre Himmler y Rose no me ha resultado creíble ni verosímil, no he conseguido entrar en ella en ningún momento. Una vez más he echado en falta más profundidad, más trasfondo. Todo me ha resultado demasiado superficial, frío, distante y gris.
Y así, como quien no quiere la cosa, hemos llegado a la entrada número 500 de Cuéntate la vida. Gracias a todos por estar ahí.   Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí

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