La coenzima Q10 se encuentra principalmente en las mitocondrias (organelas intracelulares encargadas de la producción de energía). Colabora en el metabolismo energético de las células (ayudando en la utilización y producción de energía), sobre todo en las células cardíacas. Las células del músculo tienen que quemar la grasa para convertirla en energía y un factor crítico para realizar este trabajo en dichas células es la coenzima Q10. La coenzima Q10 actúa como la “chispa” que enciende la “máquina” de quemar grasa en el músculo.
El coenzima Q10 es una sustancia que está presente en nuestra alimentación, pero que también puede sintetizarse por el cuerpo: el hígado la produce y también se puede obtener en carnes rojas, pescado, soja y semillas. Pero la realidad es que con la dieta moderna es difícil obtener las cantidades adecuadas, además, los niveles de la coenzima disminuyen con la edad (las concentraciones séricas máximas se alcanzan a los 19-21 años de edad, produciéndose luego una declinación sostenida, reduciéndose un 65% a los 80 años).
La Co Q-10 es un nutriente liposoluble. Existen distintas presentaciones comerciales: si se toma en cápsulas de gelatina blanda no se necesita el medio graso para obtener una mayor biodisponibilidad (pero no sería apto para vegetarianos), en cambio si se presenta en cápsulas necesita de un medio graso para su mejor absorción (p.e ingerirlo junto con una ensalada aliñada con aceite de oliva). Asimismo es recomendable que la fuente de obtención de la coenzima Q10 sea la fermentación de remolacha y azúcar de caña.