Fiesta de gatos, de Tom Mouser (1865)
La neoyorquina Marianne Gourary no solo tuvo gatos, coleccionó libros y obras de arte sobre gatos y reunió cientos de piezas, entre las que se encontraban obras de Théophile Steinlein, Tusuguharu Foujita y Gottfried Mind. La enorme colección, dividida en 244 lotes, salió a subasta el jueves 29 de octubre de 2015 en Bloomsbury de Londres.
Dos gatos, de Iwao Akiyama (1984)
El hombre del bosque y el gato de la montaña, de Theodore Lane (1821)
Marianne Gourary falleció el jueves 2 de octubre de 2014 a los 93 años en su casa de Manhattan. Nació en Múnich, Alemania, en 1920, hija de Ernst y Marta Wildmersdoerffer, que fallecieron en 1929 y 1931, respectivamente. Su hermano gemelo fue enviado a Inglaterra, y Marianne a Suiza, donde estudió en el Instituto Internacional de Ginebra y, posteriormente, en la Universidad de esa misma ciudad. Antes de licenciarse se casó con Orazio Frugoni, con el que emigró a Nueva York en 1949. Sus amigos suizos le pusieron el mote de “La Bise”, por el helado y cortante viento que sopla desde el lago Lemán. Era conocida por sus comentarios acerbos e inteligentes observaciones.
Gato de Tsuharo Foujita (1930)
Se casó con su segundo marido, Paul Gourary, en Nueva York, y llenaron su casa de cuadros y libros. Marianne era una apasionada de la música clásica y se dice que solo escuchaba una emisora dedicada a este tipo de música. En la necrológica del New York Times encontramos lo siguiente: “Sentía un gran afecto por los gatos y apreció su compañía durante los últimos años de su vida. Era una mujer llena de curiosidad y coleccionó libros sobre muchos temas. Era demócrata y neoyorquina”. Y al final de dicha nota, también se piden donaciones para The Humane Society of New York City, una organización que lleva más de cien años defendiendo a los animales en la ciudad de Nueva York; para Bideawee Pet Welfare Organization, que con sus 112 años es la asociación de defensa animal más antigua de Nueva York y alrededores, y para su emisora de radio favorita, WQXR. No cabe duda de que Marianne Gourary amaba a los animales. Sabemos que tuvo un gato blanco llamado Muffy, pero no hay noticia de otros.
Ilustraciones de El gato con botas, de Walter Crane (1875)
La colección, una de las mayores de esta clase, estaba compuestas por cuadros, caricaturas y un sinfín de ilustraciones originales. Entre los libros se encontraba una edición del siglo XIX de “El gato con botas”, de Walter Crane. Había prosa y poemas ilustrados de Ted Hughes, T.S. Eliot y Charles Baudelaire, así como el famoso libro de Champfleury “Les Chats”, publicado con gran éxito en 1860 e ilustrado por pintores como Manet y Delacroix.
Gata siamesa y gatitos, de Orovida Camille Pissarro (1946)
Aunque se dedicaba sobre todo a coleccionar libros y cuadros de artistas occidentales, también adquirió numerosas obras de artistas japoneses, como una plancha xilográfica del artista contemporáneo Iwao Akiyama, una de las primeras ediciones de “Soy un gato”, del autor Natsume Soseki (http://nazarinasociacion.org/2015/04/23/soy-un-gato-de-natsume-soseki/) y un magnífico retrato de Tsuguharu Foujita (http://nazarinasociacion.org/2014/12/05/mike-y-el-pintor-foujita/)
Gato de verano en balaustrada, de Théophile Alexandre Steinlen (1909)
Gato negro en periódico, de Henri-Charles Guérard
Mitsou, de Balthus (1921)
Otro de los mejores lotes contiene el libro “Mitsou”, que Balthus (http://nazarinasociacion.org/2015/04/03/mitsou-el-eterno-gato-del-pintor-balthus/) escribió e ilustró con 40 dibujos en blanco y negro a la edad de 12 años, y donde cuenta su primer amor gatuno, un callejero que desapareció después de compartir su vida durante un tiempo.
Marianne tuvo una hija de su primer matrimonio, Corinne Frugoni, y un hijo del segundo, John Gourary, que en principio debía heredar una tercera parte de los bienes de su padre. Corinne heredaría otra tercera parte y los hijos de John la otra al morir Marianne. Indagando un poco, hemos descubierto que en 2010 John llevó a su madre a juicio por la propiedad de la colección de libros de “fêtes” (festividades) que había reunido Paul Gourary, todos ellos anteriores al año 1800. Paul Gourary había fallecido el 28 de enero de 2007 dejando una herencia de unos 17 millones de dólares. La colección estaba valorada en 5,2 millones de dólares. John ganó el juicio.
Cuando encontramos la noticia sobre la colección de Marianne Gourary, nos sorprendió que fuera puesta a la venta casi exactamente un año después de su muerte. Es triste que ya no pueda verse en su integridad y que se haya dispersado entre una multitud de compradores. Ojalá Marianne Gourary la hubiera donado a un museo.