La colectiva

"Mujeres, tortas, travas y trans Conurbanas también participamos del 33° ENM en la Ciudad de Trelew, provincia de Chubut.
Partimos desde nuestros barrios, trabajos, escuelas, universidades, centros culturales, en esa búsqueda insaciable, profunda y latente.
Los glitters viajan con nosotres, recorriendo más de 1.300 km hasta la Patagonia. La ruta, el micro, las estaciones de servicios son testigos de esa ansiedad que no nos deja dormir, y que nos acompaña durante un año, se acerca la Primavera Feminista y lo sabemos.
Es la plaza el primer lugar que queremos pisar, ese lugar de encuentro prometido, ese pedacito de tierra que se llena de carpas, mantas, rituales, cánticos, colores, arte y música, que nos hace saber que llegamos. Tres días que quisiéramos multiplicar hasta setenta, para recorrer cada taller, escuchando a cada unx de les viajes que llegaron de todos los rincones de La Matria.
Sí, casi diez horas durante dos días, nos juntamos a hablar.
Porque es la palabra nuestra primera ruptura con el sistema. Porque es la palabra la que desahoga estos pechos trabajadores, ajustados, golpeados, humillados, boicoteados, pisoteados. Porque es la palabra la tejedora de esta colectiva, donde cobra todo el sentido 'lo personal es político'. Y es desde donde partimos, para la deconstrucción de cada pedazo de patriarcado colonialista y capitalista que sobrevive en nosotres. Hacemos sanación colectiva, escuchándonos , compartiendo, riendo, llorando, cantando, gritando, pensando estrategias, pensando proyectos, creando más grupos que nos mantienen conectades de sur a norte, de oeste a este. Cobra vida esa frase en cada une de nosotres, y ya no nos sabemos más solas y nos preparamos para volver a la calle.
Y es ese viento de sur que nos despierta el domingo, nos empezamos a preparar para que esa colectiva disidente, diversa, combativa, salga a la calle, donde tomará vida en su máximo esplendor durante 5 km por todo el pueblo. Dicen por ahí, este evento es único en el mundo.
Todes somos ella.
'Mujer, escucha, únete a la lucha' y salen en sus chanclas, desde sus veredas, terrazas, ventanas, balcones, negocios, esquinas, con sus pañuelos verdes, con carteles y sus puños cerrados o en V bien altos. Algunas de noventa años con ojos brillantes y profundos lloran por ver a esa colectiva viva como una víbora, extensa e infinita que se mueve por esas calles en subidas y bajadas. Otras de diez años tomadas de las manos, con sus pañuelos verdes en el cuello con un cartel 'Ni una menos, Vivas Nos Queremos', otra vecinita desde el otro techo parada firme puño en alto, ellas también lo saben.
Es una energía vibrante que recorre nuestra cuerpa durante horas.
Volvemos al barrio, al trabajo, al colegio, a la universidad, al centro cultural, volvemos al Conurbano pero ya nos somos las mismas. Somos Ella".
Flor Viola, Frente de Mujeres de Nuevo Encuentro Ituzaingó Mujeres Nuevo Encuentro Buenos Aires