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La colitis.

Publicado el 21 agosto 2017 por Godieboy @godi

El Síndrome de Intestino Irritable también llamado comúnmente por muchas personas “colitis” puede perjudicar la calidad de vida de las personas que lo padecen, al deteriorar su actividad física, laboral, social, familiar y de pareja.

Con el fin de informar acerca de esta enfermedad a todos ustedes, comparto la siguiente información.

“Si estás bueno del estómago, no te duele ningún costado y puedes andar con tus pies, ninguna cosa mejor te podrán añadir todas las riquezas de los reyes”. Refrán popular.

Es muy común escuchar que las personas se quejen de dolor e inflamación del vientre y que digan que tienen “colitis”.
Al inflamarse por muy diversas causas, el colon ascendente, transverso y/o descendente, trae como consecuencia padecer colitis.

Hay muchos tipos de “colitis” pero la más común es el llamado Síndrome de Intestino Irritable (SII).
Éste es uno de los trastornos más frecuentemente observados en la consulta médica de primer contacto (Médico General o Médico Familiar) y hasta en un treinta por ciento en la consulta de la Especialidad de Gastroenterología (Dr. Won-Park y colaboradores. Revista de Neurogastroenterología).

La población mexicana padece Síndrome de Intestino Irritable hasta en un 16.9 por ciento, según datos reportados por dos estudios efectuados en los Estados de Tlaxcala y Veracruz; encontrando que el estreñimiento es el síntoma más frecuente en esta enfermedad (Valerio-Ureña y colaboradores, Revista Mexicana de Gastroenterología).
Esta enfermedad la padecen más las mujeres que los hombres y también los niños y bebés pueden padecerla.

El Síndrome del Intestino Irritable es una enfermedad digestiva crónica (que se padece por mucho tiempo), benigna y recurrente, de más de seis meses de evolución, caracterizada por malestar o dolor abdominal, con trastornos del tránsito intestinal o con distensión (comúnmente llamado “sofocación”) abdominal, sensación de evacuación incompleta y/o eliminación de moco con la evacuación, otros síntomas propios del aparato digestivo y también síntomas fuera de éste.

El Síndrome de Intestino Irritable puede tener como causa muchos factores, entre ellos:
-Factores dietéticos: ya que una dieta inadecuada desencadena este Síndrome, e incluso la ingesta de algunos medicamentos.
-Factores psicosociales: El Síndrome de Intestino Irritable se ha relacionado de forma importante con el estrés, que interviene en el desencadenamiento y/o aumento de los síntomas. Los pacientes con SII suelen presentar depresión y ansiedad, con mayor frecuencia (40-50%) que la población general (Dr. Estopa Dueso J. y colaboradores). En algunos estudios se ha encontrado relación entre el Síndrome de Intestino Irritable y los abusos psicológicos, sexuales, verbales o emocionales, en la infancia o en la edad adulta; y también puede asociarse a pérdidas significativas de tipo emocional, laboral, en bienes materiales, etcétera).

A veces, debido a que el paciente sufre esta enfermedad, se obsesiona tanto, que incluso puede llegar a presentar cancerofobia (miedo a padecer cáncer).
-Factores genéticos: al menos el 58% de responsabilidad del desarrollo del SII está determinado por los genes (herencia biológica que se transmite de padres a hijos o a familiares de sangre).

Recientes estudios, así lo demostraron, considerando que los factores genéticos influyen de manera importante en padecer este síndrome.

Además, otras enfermedades en el colon también pueden favorecer el SII.

Síntomas.
La sintomatología del Síndrome de Intestino Irritable o colitis puede presentarse en general de tres maneras:
– Con predominio de estreñimiento: Se diagnostica habitualmente en las mujeres; las heces son adelgazadas, con mucosidad y sin sangre.
– Con predominio de diarrea: es diurna, semilíquida, con gas abundante y urgencia rectal (necesidad de evacuar forzosa y repentina); no se presenta con fiebre ni rectorragia (sangrado por el recto), aunque puede haber mucosidad al evacuar.
– Y la forma más común en la que se presenta este síndrome (entre 70-85 % de los pacientes) es:
Distensión abdominal (inflamación de parte baja del abdomen), meteorismo (gases en el intestino) y distensión abdominal (Sensación de tener el vientre lleno, apretado y tener el abdomen hinchado o comúnmente llamado “sofocado”).
El paciente inicia el día sin distensión abdominal y ésta aumenta a lo largo del día. Existen otros síntomas que pueden acompañar al Síndrome de Intestino Irritable, entre ellos (en el caso de las mujeres) dolor al tener relaciones sexuales, dolor durante la menstruación, motivar la disminución de la actividad sexual.

Se puede presentar también, acompañando a este Síndrome:
Dolor al orinar, sensación de orinar de manera incompleta, orinar muchas veces pero en poca cantidad; dolores de espalda, dificultad para respirar, dolor en el pecho, cansancio crónico, dolor de cabeza, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño, mucha sensibilidad al calor y al frío; contractura de la mandíbula, depresión, ansiedad, crisis de pánico; sequedad de los ojos y de la boca.

Esta enfermedad se puede confundir con facilidad con otras enfermedades y por ello es que Médicos Urólogos, Ginecólogos, Cardiólogos, Reumatólogos, etcétera, le realizan exámenes a sus pacientes para descartar enfermedades correspondientes a su especialidades.

Síndrome de Intestino irritable en niños.
El Síndrome de Intestino Irritable no pone en riesgo la vida de los niños, pero puede afectar su calidad de vida. Por ello es importante consultar con su médico para que diagnostique si su niño (a) tiene este padecimiento y en dado caso de sufrirlo, le indique cómo controlar los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable para ayudar a su hijo a llevar una vida activa y sana, ya que este padecimiento no tiene actualmente cura, sólo se controla.

Hay muchas cosas pueden ayudar a reducir los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable en los niños, entre otros:
Cambios en la alimentación. Algunos niños mejoran al cuidar lo que comen. Se debe evitar dar al niño comidas muy abundantes, bebidas con cafeína, comidas muy condimentadas o con alto contenido de grasa u otras comidas que parecen desencadenar los síntomas.
Cambios en el estilo de vida. Si los síntomas parecen estar relacionados con el estrés, hable con su hijo sobre lo que usted puede hacer para ayudar a controlar las presiones relacionadas con la escuela, el hogar o los amigos.
Ejercicio físico habitual y disminución del estrés. El ejercicio físico puede promover la buena digestión y también es un modo excelente de liberar el estrés.

Si su hijo tiene ansiedad o depresión (que también pueden ser la causa de la colitis o Síndrome de Intestino Irritable), el médico puede aconsejar que se haga una consulta con un psicólogo infantil, otro terapeuta o profesional.
Medicamentos. Por ejemplo, laxantes para aliviar el estreñimiento, medicamentos antidiarreicos, relajantes musculares, para el dolor o antidepresivos, etcétera.
No automedique a su hijo, consulte a su médico ante cualquier duda.

El Médico General, el Médico Familiar, el Médico Internista o de preferencia el Médico Gastroenterólogo, en adultos; y en el caso de los niños el Gastroenterólogo Pediatra o el Médico Pediatra, son los más indicados para tratar este padecimiento.

Tratamiento.
El tratamiento debe ser personalizado ya que cada paciente lo sufre de manera diferente; y va desde tomar medicamentos analgésicos (que quitan el dolor), desinflamatorios del abdomen y de ser necesario laxantes (medicamentos que ayudan a evitar el estreñimiento) o en su caso que controlen los episodios de diarrea, medicamentos para controlar la ansiedad y la depresión; hasta estudios como la Colonoscopia y otros, de ser necesarios.
Se recomienda ejercicio físico para evitar el estreñimiento, ó reposo si lo que predomina es la diarrea y calor local en el caso de dolor abdominal (Revista de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia SEMG).

También es necesario mejorar la dieta evitando o disminuyendo las comidas grasosas, irritantes, condimentadas, café, refrescos con gas, salsas picantes, leguminosas en general como garbanzos, lentejas, alubias, frijoles, chícharos; algunas verduras como calabacitas, col, brócoli o coliflor.
Deben evitarse el azúcar refinada, la leche entera (que puede ser sustituida por leche deslactosados y derivados deslactosados de la leche como la crema y el yogurt); se debe consumir de preferencia el queso panela o el requesón y el pan integral.
Es recomendable consumir al menos treinta gramos de fibra diaria (germen o salvado de trigo y frutas o verduras como manzana, pera, papa, zanahoria, betabel, entre otras.)

Prevención.
Deben masticarse muy bien los alimentos, lentamente; mantener un horario fijo de comidas, evitar el consumo de bebidas gaseosas y de alimentos irritantes o que produzcan gas en el intestino, así como los chicles, el tabaco, etcétera, con el fin de disminuir la distensión abdominal.
Además se deben evitar todos los alimentos que de antemano usted sabe que le causan malestar abdominal.
La dieta debe ser muy baja en grasas y en todos los alimentos que ya mencionamos anteriormente en el tratamiento de la colitis (Revista SEMG, Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia).
Es importante evitar las situaciones que produzcan estrés o ansiedad; y el alcoholismo.
Se recomienda tomar productos o medicamentos que contienen probióticos (lactobacilos) ya que actúan como antiinflamatorio sobre la mucosa intestinal, mejora la flora normal del colon y fortalece su sistema Inmunológico o de defensa.
Estos lactobacilos también se utilizan como parte del tratamiento del Síndrome del Intestino Irritable.

Como siempre, insisto en la necesidad de que las Instituciones de Salud Federales, Estatales y Municipales en México, informen masiva y frecuentemente a la población acerca de las enfermedades y de cómo prevenirlas, para mejorar la calidad de vida de los hombres y mujeres de nuestro país, y también para reducir la inversión que realiza, al tratar tantas enfermedades que se pudieron prevenir.


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