QQ.'.HH.'. en la noche de hoy bajo esta bóveda celestial vengo a compartir mis investigaciones en este camino de luz, el cual, en esta oportunidad se centra en las columnas del Templo, en especial la mi columna de A.'.M.'., la columna B.
Las columnas que se encuentran en nuestros Templos Masones tienen sus raíces en las columnas del templo del Rey Salomón. Narrando un poco la historia; cuando los Hebreos volvieron a la tierra prometida, el Rey David comenzó a construir el Templo de Jerusalén, tras la muerte del Rey David, su hijo, el Rey Salomón continuó la construcción para lo solicitó la ayuda de su amigo el Rey Hiram de Tiro, el cual envió a su hijo, Hiram Abiff, maestro masón éste fundió dos columnas de bronce, la primera la ubicó al sur y la llamó Jaquín, y la segunda, la protagonista de mi plancha, la ubicó al norte, que nos recuerda los hielos inhóspitos, emblema de la ignorancia, y la llamó BOAZ "B OAZ" (EN FORTALEZA).
En cuanto a su simbolismo, existen fuentes que refieren su ubicación hacia el norte para recordar a los hijos de Israel la adoración a la gran columna de humo que obscureció al Faraón durante la huida de Egipto. Otros autores señalan su ubicación relacionada con la bóveda celestial y su relación con la estrella Polar o estrella de Horus la cual posteriormente se nominó TA-AT que significa "En Fortaleza" y a su vez "Tierra", el cual sin lugar a dudas nos lleva de nuevo a nuestro templo de reflexiones. Por lo que dicha columna es un emblema de Fuerza y reflexión.
Similarmente, se relaciona alegóricamente con el gigante ATLAS el cual sostiene un el globo terráqueo sobre sus hombros, globo terráqueo que también está representado en la columna B de nuestros Templos la cual representa los cuerpos organizados de la Masonería fundados sobre la tierra, lo que nos pone en manifiesto el valor individual en la gravitación universal del trabajo colectivo como fuerza física, moral e intelectual en relación con el universo infinito y desconocido.
Coronan el globo, lirios, alegóricos de la inspiración y las virtudes humanas, del valor y la ética en los actos sociales, talento que se cultiva en cada tenida, no solo en el taller sino en nuestras actividades diarias masónicas dentro o fuera del taller físico donde convivimos semana a semana.
Port lo que cada día, la columna B nos recuerda que el Mason, en especial el aprendiz debe llegar al sacrificio personal, paa el bien propio y de sus semejantes apreciando de ésta manera el valor de la DEDICACIÓN así como la FUERZA intelectual que se desarrolla mediante la constancia del estudio el cual nos conducirán el perfeccionamiento MORAL y ESPIRITUAL que nos permitirá seguir caminando fuera de la oscuridad de la ignorancia para provecho de nuestra sociedad.
Cierro mi trabajo con el poema del Q.'.H.'. Armando Zamora. LAS DOS COLUMNAS
Entro al templo y miro
dos columnas portentosas
hechas por Hiram de Tiro
de misterios ostentosas.
Extasiado las contemplo
Sus lirios, emblema de pureza
en el pórtico del templo
resaltan su belleza.
Tienen dos hileras de granadas
Las columnas del frontispicio
Son las manos enlazadas
hermanos luchan contra el vicio.
El ser es verdad
ser virtuoso es ser feliz
lo humano es realidad
ésto lo sabe el aprendiz.
Hiram, armado de paciencia
actuando siempre en rectitud
erigió una columna de la ciencia
la otra representa la virtud.
Las dudas evita la ciencia
de cadenas nos libera la virtud
busquemos nuestra esencia
cambiando de actitud.
Unir la ciencia y la virtud
ese sea nuestro proyecto
querer volar a plenitud
anhelando lo perfecto.
El esfuerzo y la visión
de Salomón y su sabiduría
dominará toda pasión
¡llegará el grandioso día!
Francisco J. Chacón-Lozsán A.'.M..'.