Aunque tanto el paracetamol y el ibuprofeno son analgésicos que ayudan a reducir el dolor y la inflamación, es importante saber que funcionan de maneras muy diferentes.
En concreto, el ibuprofeno, como Advil, Aleve y Motrin son mejores para aliviar y reducir la fiebre, el dolor y puede ser muy eficaz en la lucha contra muchas inflamación común. Los usos más comunes son dolores de cabeza, dolores de oído, dolores articulares y musculares y calambres, dolores de muelas, la dentición, e incluso quemaduras de sol.
El acetaminofeno (paracetamol), como Tylenol por otra parte, es generalmente mejor en solamente aliviar el dolor y la fiebre en lugar de la inflamación. El analgésico (alivio del dolor) es el acetaminofeno, también se conoce como APAP, ya que es el ingrediente activo de n-acetil-para-aminofenol, así que tenga esto en cuenta.
Dicho esto, a pesar de que funcionan de forma diferente; sobre una base a corto plazo, que pueden ser utilizados juntos para reducir el dolor. Si el dolor persiste sin embargo, y sobre todo porque nuestro cuerpo puede reaccionar de diferentes maneras, a diferentes medicamentos, siempre es una buena idea consultar con su médico y evitar combinar o mezclar las drogas ya que podría haber muchos riesgos potenciales para la salud.
Además, la combinación de drogas no es una garantía de que se derivan más beneficios. Además, los fármacos tales como el ibuprofeno tomados durante períodos prolongados tienen el potencial de crear problemas en el riñón, el hígado y las principales complicaciones gastrointestinales.
Además, la dosis diaria, tanto para los medicamentos para los adultos, no debe exceder de 4.000 miligramos y debe ser la mitad de esa cantidad (2.000 mg) para los adultos mayores (más de 60 años).
Al igual que con la mayoría de los medicamentos, también se debe evitar el consumo de alcohol.
Al igual que la combinación de medicamentos, el consumo de alcohol con medicamentos, en general, puede agravar su condición, y puede crear otras condiciones que incluyen pero no se limitan a dolores de cabeza, mareos, malestar estomacal y náuseas.
Como tal, un médico debe ser visto para determinar qué es lo mejor para usted, y si es necesario, también puede prescribir medicamentos más fuertes y más eficaces para la más intensa, el manejo del dolor en curso. Preste atención a sus síntomas, y cualquier patrón inusual de salud. Además, sería ventajoso tener una lista de los medicamentos que está tomando en la mano.
Por último, recuerde siempre consultar con su farmacéutico sobre todo cuando se trata de niños, para asegurarse de que se le administrando la dosis correcta y segura para ellos. Lea siempre la direcciones, envasado y la fuerza de la prescripción y medicamentos de venta libre con cuidado, para no exceder la dosis máxima recomendada.
¿Para estar seguro? Siempre jugar sobre seguro. Para su salud no vale la pena la apuesta y los juegos de adivinanzas. Por lo tanto, en caso de duda, consulte con un profesional médico, como su médico, farmacéutico o enfermera.