Las comidas chatarras se componen principalmente de grasas saturadas perjudiciales. En cambio, la dieta de estilo mediterráneo está conformada por comidas ricas en grasas buenas, como los ácidos grasos mono y poliinsaturados, según los investigadores del Instituto del Corazón de Montreal.
Un estudio incluyó a 28 hombres no fumadores que consumían una comida de estilo mediterráneo, primero y luego una dieta de comida chatarra una semana después. La comida mediterránea incluyó el salmón, las almendras y las verduras cocidas en aceite de oliva. La comida chatarra incluyó un sándwich hecho con salchicha, huevo y queso, junto con tres croquetas de papa.
Los investigadores evaluaron cómo las comidas afectaron el revestimiento interior (endotelio) de los vasos sanguíneos. La función endotelial, que determina qué tan bien los vasos sanguíneos se dilatan (o abren), está estrechamente relacionada con el riesgo a largo plazo de desarrollar enfermedades del corazón.
Después de comer los platos de la comida chatarra, las arterias de los participantes se habían dilatado un 24 por ciento menos de lo que lo hicieron cuando no había comido. Después de la comida mediterránea, las arterias de los participantes se habían dilatado normalmente y mantenido un buen flujo sanguíneo, según hallaron los investigadores.
Los científicos también midieron los niveles de triglicéridos de los participantes. Los triglicéridos son un tipo de grasa en la sangre que puede provocar el estrechamiento de las arterias. Los autores del estudio hallaron que las personas con niveles más altos de triglicéridos en sangre parecían beneficiarse más de la comida mediterránea. Sus arterias habían respondido mejor a la comida que las arterias de las personas con niveles de triglicéridos bajos.
“Creemos que una dieta de tipo mediterráneo puede ser especialmente beneficioso para las personas con niveles altos de triglicéridos, precisamente porque podría ayudar a mantener las arterias saludables”, informaron los autores en un comunicado de prensa.
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