Un estudio demuestra que los adolescentes que ingieren comida rápida tres veces por semana tienen un 39 % más de probabilidades de contraer asma.
Un estudio del Instituto Internacional del asma y las alergias en la niñez, en Nueva Zelanda, ha analizado las dietas de unos 181.000 niños de entre 6 y 7 años y de 319.000 jóvenes de entre 13 y 14 años de más de 50 países desarrollados y subdesarrollados, con el objetivo de observar cómo la dieta puede repercutir en la aparición del asma.
Los resultados fueron claros al observar que el consumo de comida rápida durante la infancia y la adolescencia puede favorecer la aparición de enfermedades como el asma, la rinoconjuntivitis y el eczema. Concretamente, los datos mostraron que los adolescentes que ingieren comida rápida tres veces por semana tienen un 39 % más de riesgo de desarrollar asma severa.
Al contrario, consumir tres porciones de frutas y verduras a la semana puede reducir las posibilidades de contraer asma: un 14 % menos en los más pequeños y un 11 % menos en los adolescentes. Así, mientras el estudio afirma que las elevadas grasas saturadas de la comida rápida perjudican al sistema de defensa de los niños, las vitaminas y los antioxidantes de las frutas y las verduras afectan positivamente en la prevención del asma.
De todas maneras, la investigación no prueba que consumir comida basura sea la causa de desarrollar estas enfermedades. Si así se demostrara, su relevancia sería mucho mayor para la salud pública a nivel mundial. Lo cierto es que los resultados del estudio sugieren que este tipo de dieta puede originar ataques de asma o brotes de eczema. La investigación también advierte que, en ocasiones, ingerir ciertos alimentos como leche de vaca, huevos, pescado, nueces o algunos colorantes puede agravar estos síntomas.
Vía | todoparalafamilia.com