Renovar una vieja edificación puede descubrirnos espacios asombrosos en arquitectura, instalaciones o revestimientos. Este tipo de interiores que se llenan de estilo cuando con diferentes tips como la iluminación, nuevos materiales o piezas de mobiliario y diseño, descubren un espacio arquitectónico y con tanto estilo que ni siquiera echaríamos de menos un mueble y no seria una pega en el espacio.
Y es que a veces cuando vemos este tipo de reformas, parece que lo mas importante es la comodidad de una butaca huyendo en lo diario de almacenamiento, de cocinas familiares o incluso de materiales o complementos de decoración.
Por que a veces… la esencia es mantener lo básico. Equilibrarlo con arte,con una buena iluminación, y destacando sutilmente ciertos elementos.
Hoy en esta reforma de un piso de 1900 (increíble pero cierto) descubrimos un interior en el que apetece soñar, vivir el sueño newyorkino y porque no rediseñar o redistribuir nuestras preferencias.
Encontrar piezas de diseño que ademas de aderezar o de estimular el diseño, tienen la cualidad de diseño y función que le dan mucho mas estilo.
Eames es una de ellas ¿la habéis probado?
Sorprendente distribución en la que la cocina cobra protagonismo porque se une en el espacio a una sala en la que la luz realza el ladrillo y la poltrona Eames que parece bailar en el interior.
Y el resto de estancias, igual. idílicas, luminosas y sencillas en las que el arte y la conceptualización ganan protagonismo para darle detalle y estilo sin necesidad de disponer en exceso de piezas decorativas.
¿Te atreverías con un interior así?
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