Revista En Femenino

La comunicación silenciosa

Por Lai Pv @laicapi

He descubierto que hay una comunicación más allá de las palabras. Bueno, no ha sido un descubrimiento de hoy o de ayer, creo que lo descubrí cuando fui madre por primera vez. Cuando tienes a esa personita en miniatura en tus brazos que te mira y sonríe, o te mira y llora, y al principio no sabes qué quiere...pero sin que te diga nada vas aprendiendo lo que necesita.

Esa es la primera comunicación que descubrí al convertirme en madre. Esa comunicación que siento no tiene nombre, y es la que hay entre una madre y un recién nacido. Después descubrí la comunicación visual (de la que siendo sincera alguna clase había tenido en la vida...) pero no hay comunicación visual más variada y fácil y a la vez difícil de entender que la de un niño pequeño...¿me mira así porque tiene hambre o porque tiene frío?¿esa cara de buena es porque ella es así o porque ha roto algo? ¿arruga el ceño por algo o es una mirada de odio? Pero como la comunicación anterior, vas aprendiendo, vas leyendo esas miradas, y vas entendiendo también sin palabras lo que intentan decirte, o expresarte.

Pero al comunicación que más alucinada me ha dejado es la de las hormonas y los olores, que para mi es un todo porque creo que se interrelacionan. No me parece fácil describirla así que lo haré con dos ejemplos:

Las hormonas

El dia anterior a que naciera la enana, estuve con contracciones todo el día. Todo el día con las contracciones que iban y venían. Por todos es sabido que el proceso del parto genera una mezcla de hormonas bien especial. Pues bien. fui a buscar a mi hija mayor a la guardería, estuve jugando con ella toda la tarde. Las contracciones parecían haberse calmado, aunque de forma lejana aun las sentía.

Mi hija se durmió, y las contracciones volvieron con toda su fuerza, y ya no se calmarían. Cuando, poco antes de la medianoche, las contracciones se hicieron muy intensas, y empecé a ir y venir del baño, mi hija se despertó. No parecía necesitar nada, no tenía sed, ni pipí, ni tampoco era una pesadilla lo que la había despertado. Pero se desveló, y al tocarla, me di cuenta que tenía fiebre. Estaba silenciosa, pero pegada a mi.

La fiebre era alta, ella no se dormía, y las contracciones iban en aumento. yo no me quejaba en voz alta, porque tenía a la pequeña apoyada a mi lado. Le pusimos la tele a ver si se dormía, pero nada. Se la notaba silenciosa, pero intranquila. Y la fiebre no remitía.

Al final tuvimos que irnos. yo tenía claro que estaba de parto, y que llevaba ya varias horas con contracciones fuertes y seguidas. su hermana nacía 3 horas después que llegáramos a la clínica. Pero parece que no solamente yo sabía que la peque venía en camino. su hermana también lo supo. siempre he creído que sintió esas hormonas, que sintió que su hermana iba a llegar esa noche, y que algo la hizo despertarse y acompañarme un ratito en el proceso.

Los olores

Durante la lactancia, por muy dormidas que estuvieran las pequeñas terremotos, si yo entraba en la habitación, o me acostaba entre ellas en la cama, ambas se movían y acercaban a mi. La mayor ya llevaba tiempo sin tomar pecho, pero igual se acercaba. Siempre creí que era el olor a leche, quizás las hormonas de la producción de la leche.

Pero pasaron los meses y cuando la enana dejó la lactancia, un día volví tarde, con ambas niñas dormidas. Y apenas me metí en la cama ambas se despertaron, removieron, y terminaron volviéndose a dormir encima mío. Pensé que quizás era una cosa de una vez...pero no. Lleva pasando desde entonces, y hace más de un año. Siempre siempre siempre, esté una o la otra o las dos, si yo me acuesto en la cama, se remueven y acurrucan contra mi sin despertarse. No uso colonia, ni cremas, ni creo oler mal (espero...) y no suelo hacer ruido (además que ni se mueven hasta que no me estiro...lo que haga antes ni las inmuta) así que parece que los olores y las hormonas van mucho más allá de la lactancia, es algo que tus hijos siempre van a saber sentir o reconocer cuando su madre se les acerca, aun durmiendo!

Y sino, ¿por qué, me levante a la hora que me levante por la mañana, la enana se despierta unos minutos (o segundos) después? ¿por qué a la mayor si la dejamos sola aunque sean las 9am y haya luz y no pueda darle miedo...en 5 minutos está en el salón con nosotros?

He de reconocer que es halagador, en parte, pero a la vez le complica a una la vida, sobretodo cuando se practica el colecho, pues llegues a la hora que llegues siempre hay alguien que va a saber exactamente a que hora has llegado! Y no digamos ese momento en el que a las 12 te quieres ir a dormir, habiendo terminado de recoger, del blog, de ver la serie, de lo que sea.... y es estirarte y...niña que se mueve o niña que se despierta, ¡fijo!

La comunicación silenciosa

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