Revista Comunicación
Revisando papeles en la mesa de trabajo, tropezamos con un interesante artículo de opinión publicado en junio de 2010 en el British Medical Journal sobre comunicación y pandemia de gripe A. Su título: "The price of poor pandemic communication". Un tema perfecto ante la avalancha de análisis y reflexiones que están surgiendo tras el anuncio del fin de la pandemia.
Cuenta el artículo que el principal fallo en la planificación de la comunicación en la pandemia (dicha planificación es imprescindible) es que, en vez de explicar los posibles riesgos a todos los agentes implicados, se optó por intentar influir en el comportamiento del ciudadano para que llevaran a cabo determinadas acciones (vacunación, acudir a urgencias, etc).
Ante una crisis, lo fundamental es crear un clima de dialogo sobre el riesgo que implica la enfermedad, dando pautas claras de que hacer en cada caso. La comunicación que se realizó estuvo más relacionada con el miedo y, gracias a la descoordinación entre autoridades sanitarias, también con la desconfianza.
Como dice Thomas Abraham en el artículo, "Any measures taken to mitigate future risks, whether a pandemic or natural disasters, have to be based on a shared understanding between those who have technical and scientific knowledge of the risk, and those who have to bear the risk, and take actions to mitigate it". Y en este caso, no hubo ese intercambio ya que las decisiones venían casi como imposiciones, sin ninguna razón asociada.Quizás por ese miedo que se transmitió al ciudadano, la población en general desconfió de las medidas públicas y cuestionó casi todas las directrices, haciendo más caso a los vídeos espontáneos que a los institucionales (como el de la famosa monja). Sobre gripe A y comunicación, podéis consultar estas dos presentaciones que hicimos en diversos foros: "Gripe A y web 2.0: un caso práctico" y "Como informar de la gripe A con herramientas 2.0". Y por supuesto, también podéis acceder a la web de la iniciativa Gripe y Calma.