Mientras New England Patriots y Los Angeles Rams aterrizaban en Atlanta a una semana del Super Bowl LIII, las estrellas de la NFL se reunían en Orlando en la tradicional semana del Pro Bowl. Bajo la lluvia de Florida, Mahomes lució en un atípico encuentro donde la Conferencia Americana (AFC) arrolló a la Nacional (NFC) por 26-7. El mariscal de campo Patrick Mahomes, de los Kansas City Chiefs, y el profundo Jamal Adams, de los New York Jets, fueron designados Jugadores Más Valiosos (MVP) en ataque y defensa respectivamente, en la foto posando con el trofeo.
La selección 2019 #ProBowl incluye al español Alejandro Villanueva
Bajo una malas condiciones meteorológicas, lluvia y viento, los mejores jugadores de la temporada intentaron dar espectáculo en el partido de las estrellas de fútbol americano que pese a la tradicional falta de intensidad (más parecido a flag football) estuvo repleto de sorpresas. Patrick Mahomes lució soberbio, como toda la temporada y firme candidato al MVP, y en la primera serie inauguró el marcador con un pase de touchdown para el ala cerrada de los Colts Eric Ebron. La Conferencia Nacional se arriesgó en cuarta oportunidad cerca de la zona de anotación sin éxito y Anthony Sherman aumentó la ventaja con un carrera de 1 yardas. El fullback de los Chiefs destacó en el partido con tres recepciones para 92 yardas, una estadística inusual en su posición. Al final de la primera mitad Jason Myers conectó un gol de campo de 31 yardas para ampliar la ventaja en el marcador a 17-0.
Al inicio del segundo cuarto Jason Myers falló un gol de campo de 57 yardas aunque más tarde agregó uno de 47 yardas después de que Jarvis Landry no consiguiera asegurar el balón cuando estaba solo en la zona de anotación. En el último cuarto la Conferencia Nacional evitó el banqueo con un pase de touchdown de Dak Prescott para Austin Hooper. El esquinero de Miami Xavien Howard interceptó a Prescott y Deshaun Watson lanzó un pase al esquinero en rol de receptor Jalen Ramsey para sellar el marcador con el reloj cerca del final. Intentaron la jugada de dos puntos con Derwin James como receptor pero fue mala dejando el marcador final 26-7. Los jugadores vencedores se llevan un cheque por $67.000 (una cantidad superior a los perdedores del Super Bowl que reciben $59.000) mientras que los perdedores reciben la mitad, $34.000. Además los seleccionados para el Pro Bowl que no acudieron por ser participantes de la Super Bowl reciben un término medio de $50.500 por no jugar.
El Pro Bowl fue una fiesta relajada y divertida que comienza a cerrar la temporada a falta del gran partido: el Super Bowl donde se coronará al campeón de la NFL. Los momentos más destacados llegaron en un tercer período marcado por las jugadas de engaño como el intento de pase sin mirar de Patrick Mahomes. Un fullback rozando las 100 yardas de recepción y superando casi a todos sus compañeros, varios pases laterales en una intercepción y jugadores probando otras posiciones. Así la Conferencia Nacional alineó al receptor Mike Evans como esquinero (interceptó un pase seguido de una jugada con varios pases laterales) y los corredores Zeke Elliot y Saquon Barkley metiendo presión al mariscal mientras que la Conferencia Americana alineó al esquinero Jalen Ramsey como receptor y atrapó el último touchdown del partido y al profundo Derwin James siendo objetivo de la conversión de dos puntos. El español Alejandro Villanueva, imagen, participó por segundo año consecutivo como tackle donde alternó jugadas en el lado izquierdo (su posición) con el lado derecho.
El Pro Bowl es un evento que incluye más que el partido, así los días previos al encuentro las estrellas muestran sus habilidades en distintas pruebas donde también venció la AFC en el cómputo general. La Conferencia Americana venció la prueba de mejores manos entre los receptores, la prueba de agua de 40 yardas y la yincana con relevos (Gridiron Gauntlet). La Conferencia Nacional solo se impuso en la competición de pases precisos que este año destacó con la participación de un jugador no mariscal de campo. La gran prueba fue el balón prisionero (dodgeball) con tres partido. El primero lo venció la AFC ante un solitario Saquon mientras que en el segundo se intercambió la posición y Jamal Adams no pudo sobrevivir solo a la NFC. El definitivo y tercer partido estuvo más igualado pero lo venció la Conferencia Nacional.
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