Ayer asistimos a la conferencia que David Lynch dio en Madrid dentro del marco del festival Rizoma. Bajo el título Meditación, Conciencia y Creatividad el autor se acogió al “vengo a hablar de mi libro” (Atrapa el pez dorado, del que luego firmó ejemplares). Poco cine y mucho humo.
Aunque muchas preguntas del público asistente fueron dirigidas a sus procesos creativos, Lynch no llegó a indagar en ellos ni explicó cómo aborda los proyectos desde la idea hasta su ejecución. Sí que habló de que “sueña despierto” y de que la meditación le ha hecho “más feliz, más seguro de sí mismo” y ahora disfruta “sin límites” de “la paz, el amor, la energía”.
En cuanto a la pregunta de cómo saber que estamos ante LA gran idea, el director planteó una bonita metáfora. Para Lynch las ideas “son como un grupo de chicas guapas que pasan a tu lado por la calle. Todas tienen algo, pero siempre hay una en especial que te llama la atención. Solo hay una que te enamora.” La gran idea es aquella de la que te enamoras de una manera irracional, simplemente ocurre.
Como anécdota curiosa recogemos el encuentro entre el director americano y Pedro Almodóvar, que en su turno de preguntas le comentó a Lynch que él practicaba yoga de vez en cuando y que de poco le había servido. (Quizá de esa confusión en su mente nacieron su últimas películas).
Desde aquí esperamos que David Lynch siga cayendo rendido a sus ideas y las plasme en la gran pantalla de nuevo.
Fotos: ©Mario Martín