Revista Economía

La confianza

Publicado el 13 enero 2014 por Jordi Mulé @jordimule

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Artículo publicado el día 14-1-14 en catalán en el web de “la Ciutat” y consultable aquí.

Se trata sólo de una palabra, la acostumbramos a usar por todas partes y muchas veces no tenemos en cuento la grandeza de su significado; ahora bien, encarna también un concepto capital en toda relación humana, se trata de la confianza.

La confianza no es nada más ni nada menos que una certeza que tiene una persona o grupo de personas de que pasará un hecho o recibirá cualquier prestación. Pocas palabras representan un concepto tan amplio como ésta; la confianza está por todas partes y nos rodea, está en todas las relaciones humanas de tal manera que la carencia de la misma sólo lleva al malentendido y al conflicto; la confianza es un sentimiento muy positivo y nos ha hecho madurar y evolucionar como sociedad. Y es que la confianza está omnipresente; las relaciones de amistad se basan en la confianza, las relaciones de pareja se rompen cuando desaparece la confianza, no compramos nada en una tienda que no nos inspire confianza e incluso muchas veces decimos que aquello que cuesta mucho ganar se pierde en un segundo, evidentemente la confianza.¿ Nos hemos parado a pensar alguna vez hasta donde llega este sentimiento a dominar nuestras vidas? He aquí unos cuántos hechos:

-¿Alguien se ha parado alguna vez a pensar qué es exactamente el dinero? Pues básicamente nada, simplemente es un medio transaccional que todos damos por válido. Antiguamente se decía que el dinero seguía el patrón oro, que no deja de ser un metal que nos hemos puesto según reconocer como valioso, pero actualmente ya no es así. Si lo pensamos con frialdad, el dinero es algo que nos es útil para adquirir bienes y servicios porque todos nos hemos puesto de acuerdo, nada más.

-¿Y los precios de las cosas? Pues otro producto de la confianza; el precio es simplemente la cantidad de dinero que se está de acuerdo en pagar por un bien o servicio. La apreciación de caro o barato sólo depende de los actores en la transacción y es totalmente subjetivo; es decir, nada vale nada que alguien no esté dispuesto a pagar. Oscilaciones grandes en los precios de ciertos bienes como las que actualmente hemos vivido son la prueba, ¿por qué una cosa que nos parecía estar a precio hace cinco años ahora, a pesar de haber bajado mucho, la encontramos cara?

Una prueba importante de la magnitud del sentimiento de confianza la podemos estar viviendo actualmente; hace pocos días nos han anunciado una bajada del número de personas paradas y la subida del PIB al último trimestre del 0,3%, también se ha anunciado el fin del rescate bancario e incluso las bolsas parecen que están recuperando posiciones. Todo ello favorece la subida de la confianza en la recuperación y creemos que seguro que la acelerará; ahora bien, ¿implica esto que realmente ha empezado la recuperación o bien que ya hemos tocado fondo?

Honestamente, pienso que es pronto para decirlo; la bajada en el número de personas paradas es muy positiva pero se puede deber perfectamente a la salida de muchos jóvenes al extranjero, al retorno de muchos inmigrantes o a la conversión de muchos demandantes de ocupación en autónomos o a multitud de factores. La subida del PIB sí que la veo más significativa, si bien el anterior de sólo 0,1% no lo era es cierto que lleva dos trimestres consecutivos subiendo, si la tónica continúa así pienso querrá decir como mínimo que la bajada se ha parado. Respecto el fin del rescate bancario, es muy buena noticia y ahora sólo hace falta que los procesos de fusión en marcha acaben y el sistema financiero se sitúe en condiciones de actuar con fluidez y la recuperación se acelerará. Las subidas de las bolsas sólo son un síntoma de cierto optimismo en los mercados, otra vez la confianza, nada más; la Bolsa, aunque el imaginario colectivo la equipare muchas veces con los indicadores económicos, no deja de ser un mercado libre de valores donde el más mínimo rumor o expectativa hace variar los precios de las cotizaciones, por lo tanto, una subida de la bolsa es una buena señal, pero sólo eso.

Cómo decía antes, pocas palabras resumen tan bien la gran mayoría de las relaciones humanas y en estos momento podemos ver cláramente como el aumento de la misma da frutos. Juzgo como muy positivo que actualmente se vaya recuperando la confianza porque sólo así iremos recuperándonos de esta crisis y, poco a poco, volviendo a la normalidad, que es lo que todos deseamos.

Jordi Mulé

Licenciado en ADE y en ITM


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