Si queremos obtener unas buenas relaciones es importantísimo que actuemos con confianza. Si, la confianza es la base de una relación fructífera. Inspiramos confianza en los demás cuando demostramos coherencia entre lo que decimos y hacemos.
¿Pero cómo podemos generar confianza en los demás?
En nuestro pequeño universo, todos nos consideramos el centro. Pensamos que llevamos razón, que nuestra opción es la mejor, que el otro no me entiende, que no se abre a otras ideas…
¿Estamos nosotros prestándole atención a la otra persona?
Las personas inteligentes escuchan, y luego hablan. No hablan por hablar. Piensan lo que van a decir antes de hablar.
Prestar atención a los demás es fundamental para que se de una buena comunicación, para generar confianza, para favorecer la asertividad.
Cuando alguien nos presta atención, nos está dando importancia. Esto nos levanta la moral y nos proporciona entusiasmo. Una parte de prestar atención a otra persona es saber escuchar.
Da y recibirás
Los que dan, atraen. Los que sólo quieren recibir, repelen.
Para que los equipos funcionen, para que la relación entre los trabajadores sea satisfactoria, para que el ambiente laboral sea productivo, y agradable, claro, no olvides que tienes que aportar. Tu experiencia, tus conocimientos, tu manera de afrontar ciertas tareas, tus descubrimientos, todo lo que puedas aportar servirá para la marcha de la tarea, abrirá vías de debate, de reflexión, de organización del trabajo.
Elogia y evita las críticas personales
A todos nos gusta que nos digan que lo hemos hecho bien. Esto nos da confianza, nos motiva para seguir haciéndolo bien, para trabajar mejor, para ilusionarnos por nuestra tarea, para cooperar con el equipo.
Cuando criticamos el ambiente se enrarece, todos desconfian de todos, el equipo se descompone, no hay alegría por trabajar, la mente se cierra y nadie aporta valor. Perdemos la ilusión por el trabajo bien hecho.
Siempre hay una forma de dar un rodeo para evitar la crítica personal, bien relativizando el error o compartiendo la responsabilidad. La mayoría de los problemas humanos son errores de comportamiento. Podemos criticar la actitud, pero no la persona.
Manifiesta tolerancia
Conseguimos ser tolerantes cuando tratamos a los demás como son y no como queremos que sean.
Como hemos dicho, nos consideramos el centro del universo. Valoramos nuestras propias ideas. Cuando valoramos las ideas de los demás, las asumimos y las incorporamos como si fueran nuestras.