Revista Cine
Director: Curtis Hanson
Hace sus buenas semanas un compañero de universidad me avisó que una librería estaba rematando sus libros debido a que cerrarían sus puertas para siempre, así que un día fuimos a ver qué había, y resulta que muchas novelas negras se encontraban a precios ridículamente bajos, incluyendo algunas de P.D. James y James Ellroy (aunque no las más famosas, pero ¿eso importa?), una oferta que sólo un imbécil sin cerebro podría rechazar. Yo compré siete libros pagando lo mismo que en un día normal me hubiese alcanzado para uno de ellos, a todas luces una gran decisión. Como digo, nadie que se precie de sí se privaría de lecturas, a menos, claro, que sea un snob que sólo lea "las mejores novelas de la historia", etiquetas dictadas por el criterio de quién sabe quién. Como podrán adivinar, teniendo dos novelas de Ellroy en mis manos se me vino a la mente la adaptación cinematográfica de una de sus novelas más conocidas y aclamadas, "L.A. Confidential". Y como soy un hombre de caprichos e impulsos (aunque no me considero impulsivo), me puse a ver la citada película. Además, ya llegamos a la parada final de nuestro viaje por los rincones oscuros de Estados Unidos, esta vez en esa costa oeste teñida por el fuego de los atardeceres y la sangre de los ilusos.
Los Angeles, años cincuenta. En el departamento de policía de L.A. las cosas comienzan a complicarse cuando un grupo de policías protagoniza un escándalo de tintes racistas y no mucho después una matanza cobra la vida de uno de los suyos. A partir de ahí, Edmund Huxley, Bud White y Jack Vincennes se verán envueltos en una espiral de corrupción moral, redes de narcotráfico y prostitución, escándalos con las grandes estrellas de Hollywood, y mucha muerte, sexo y sangre derramada. No es fácil sobrevivir en la ciudad de Los Angeles.
Habiendo visto dos piezas de cine negro de los cincuenta, rememorar lo que fue el visionado de "L.A. Confidential" arroja muchas luces sobre la magnífica realización de Curtis Hanson, las que van más allá de su firme y preciso dominio de la imagen como ente narrador. (Demás está decir que la sórdida atmósfera creada no mengua en ningún momento, amén de ese potente tempo que destila el fotograma y, desde luego, del retrato que se hace de la ciudad y sus habitantes, tan natural y fluido). Es cierto que, en comparación, la presente tiene una puesta en escena que hace gala de mayor espectáculo para levantar el complejo entramado que involucra al mundo del crimen, la policía y el cine, mucho más íntimos de lo prudente; pero, más allá de dicha comparación (propiciada por la diferencia entre los tiempos y la manera de hacer cine de cada uno), "L.A. Confidential" logra a la perfección tomar las grandes cualidades del cine negro más negro y darles forma con personalidad e identidad, no siendo una especie de ejercicio mimético (como en cierta forma lo es "Mulholland Falls", más hacia el pueril y superficial "homenaje" que a la coherencia interna) sino más bien una puesta al día, contundente y brutal, de los grandes exponentes del género (y también otros más escondidos) tales como "The big sleep" de Howard Hawks, por mencionar a un coloso, o las recientes "New York Confidential", de la cual podría rescatar su cruda y directa manera de mostrar la decadencia institucional (del crimen o de la justicia, o, para qué quedarse corto, de la sociedad misma), y "Kansas City Confidential", de la cual rescataremos las peligrosas conexiones establecidas entre unos personajes bien definidos y bien construidos en tanto entidad autónoma, y que en determinado momento pasan a ser el elemento central del relato: las tensiones entre ellos pasa a mover los hilos de la trama más que la trama misma. Curtis Hanson, entonces, levanta el complejo y genialmente escrito guión de Brian Helgeland tomando como pilares fundamentales las características previas (a grandes rasgos, claro, mi lectura es más una conjetura que una documentada aseveración) y completando lo demás con elementos de su propia cosecha, dando como resultado una película sensacional que tiene de todo y a la perfección, desde complots económicos y políticos hasta misteriosos casos de asesinatos, pasando por la inevitable y siempre estimulante trama de pasiones incontrolables. Los actores están de lujo, nos llevaremos más de una sorpresa y más de un reto, y finalmente nos quedaremos más que satisfechos por una película avasalladora y apabullante. No se la pierdan.
¿Y en que quedamos? Que la costa oeste es brutal, que la costa este es brutal, que el midwest también es brutal... Dios mío... ¿Alguien hará un "U.S.A. Confidential"? ¿Es mucho soñar o mucho pedir? Al menos tenemos esta lejana e informal trilogía para disfrutarla una y otra vez.