A finales de los años cincuenta el recién iniciado como Fiscal del
Estado Johann Radmann (Alexander Fehling) se interesa en investigar los
hechos acaecidos en el campo de concentración de Auschwitz, un lugar del
que no se sabe nada por entonces pero que desvelará una de las mayores
atrocidades de la historia.
El actor italiano Gulio Ricciarelli
dirige su primer largometraje con “La conspiración del silencio”, todo
un análisis del que fue el mayor proceso judicial contra crímenes de
guerra llevado a cabo por un país hacia sus propios ciudadanos. Tomando
un punto de vista bastante objetivo dado el tema que abarca la película,
sigue a varios personajes reales a lo largo de sus investigaciones y se
descubre junto con ellos los hechos que habían quedado ocultos para las
nuevas generaciones alemanas. Avanzada la década de los cincuenta los
jóvenes que vivieron el armisticio y las secuelas de la guerra no
parecen dispuestos a reconocer que todos sus padres y conocidos
participaron en la guerra de una manera u otra, o incluso fueron
miembros del partido nacional-socialista. Las secuelas de la guerra y
todos los que tomaron parte fuese por convicción como por obligación
viven en la sociedad posterior aunque parezca que se derrotase al
imperio, así durante esta época en muchos puestos del funcionariado y
especialmente los altos cargos están llenos de antiguos nazis.
El
Juicio de Auschwitz celebrado en Fránkfurt entre los años 1963 y 1965
fue el tercero que se realizó para juzgar los crímenes de guerra
cometidos en el campo nazi. Mientras los dos primeros fueron llevados a
cabo en Polonia poco después de terminar el conflicto este llegó muchos
años más tarde y muchos de los sospechosos de la investigación estaban
desaparecidos o ya fallecidos, finalmente se procesaron a veintidós
participantes en el funcionamiento del campo de trabajo de los
aproximadamente siete mil soldados alemanes que pasaron por los dos
campos asiduos. Las estimaciones de fallecidos en Auschwitz es de un
millón cien mil personas, el 90 % de los prisioneros que pasaron por
allí, convirtiendo a este lugar en el más desolador del legado del
Tercer Reich. Aunque el film se centra en los años de investigación
previos al juicio en sí y resume rápidamente todas las consecuencias de
este en una secuencia final, se habría agradecido ver más el proceso en
sí que tanto del camino hasta poder lograr llevar ante la justicia a los
criminales de guerra. Mi puntuación: 5 sobre 10. “La conspiración del
silencio” llega a las salas españolas hoy viernes 23 de enero.
Crítica de Sergio Cardete.