Revista Salud y Bienestar
Las toxinas ambientales favorecen la aparición del llamado síndrome de inflamación de las mucosas, un trastorno relacionado con el sistema inmune y que conlleva la aparición de problemas digestivos, como gases y estreñimiento, y la propensión a sufrir infecciones y manifestaciones atópicas, como el asma y el eccema. Así lo asegura uno de los mayores expertos internacionales en medicina biorreguladora, el doctor Arturo O'Byrne, director del Centro de Medicina Biológica, de Colombia, quien imparte un ciclo de conferencias en diferentes ciudades españolas sobre los beneficios de esta terapia en el síndrome de inflamación de las mucosas.
"El 80 % de nuestro sistema inmune reside en el intestino, donde se encuentra la barrera inmunológica que nos protege de las sustancias extrañas o nocivas. En un tránsito gastrointestinal sano, con integridad de las membranas mucosas, la tolerancia es la función inmunológica predominante, y no reaccionamos a los nutrientes de la comida que necesitamos", explica el doctor O'Byrne. Sin embargo, "si la barrera del tracto gastrointestinal se ve comprometida por la acumulación de toxinas, se produce un fallo en la tolerancia. Algunas de las patologías más frecuentes que se asocian a la permeabilidad del intestino son las enfermedades inflamatorias intestinales y ciertas enfermedades autoinmunes", explica este experto.
La contaminación es una de las fuentes de toxinas más habituales. Uno de cada tres españoles está expuesto a estas partículas contaminantes, según denuncia Ecologistas en Acción en su último informe sobre la calidad del aire. La exposición a la contaminación atmosférica se eleva a nueve de cada diez si se consideran los índices recomendados por la OMS. Esta polución afecta al sistema inmune y a la aparición del síndrome de inflamación de las mucosas, según el doctor O'Byrne. Un estudio publicado el pasado mes de agosto por el Journal of Crohn's and Colitis de la Universidad de Alberta, en Canadá, concluía que el aumento de la contaminación atmosférica tiene un impacto directo en la aparición de las enfermedades gastrointestinales que debilitan el sistema inmune.
En el mismo sentido, otra investigación de la Universidad de Palermo publicada el pasado mes de septiembre en Annali Italiana di Chirugia, demostraba que la flora intestinal juega un papel decisivo en la activación de algunas células responsables del sistema autoinmune y alertaba del papel de la contaminación.
A los contaminantes ambientales hay que añadir otros tóxicos que "tienen un efecto negativo en la microflora intestinal y comprometen el sistema inmune, como los fármacos, los aditivos alimentarios, el alcohol, el tabaco y los generados de forma endógena, como el estrés" advierte el doctor O'Byrne. Para este experto, la mejor manera de restablecer el equilibrio del sistema inmune y la funcionalidad de la mucosa intestinal es con un tratamiento de detoxificación y drenaje de medicina biorreguladura, de dispensación farmacéutica.
En un estudio aprobado por el comité Ético del Hospital Clínic de Barcelona en el que participaron 47 médicos de Atención Primaria y 220 pacientes con exceso de toxinas, se administraron tres medicamentos biorreguladores de detoxificación: Lymphomyosot, para el drenaje linfático, Nux vomica-Homaccord, con efecto sobre las funciones hepáticas e intestinales y Berberis-Homaccord, que actúa en la detoxificación biliar y renal. Tras dos meses de tratamiento, la disminución media de los síntomas fue del 81%. Los síntomas con mayores reducciones fueron: dolor muscular, estreñimiento, digestiones pesadas, cambios de humor, cefalea, y alergia.
La medicina biorreguladora emplea medicamentos homeopáticos compuestos, que contienen principios activos vegetales y minerales en dosis similares a las que se encuentran de manera habitual en el organismo, por lo que favorecen los procesos naturales de autorregulación.Asembior es una asociación destinada a la divulgación y el estudio de la medicina biorreguladora, que cuenta con la participación de los profesionales de la salud.
*Más información en HYPERLINK "http://www.asembior.org"www.asembior.org.
"El 80 % de nuestro sistema inmune reside en el intestino, donde se encuentra la barrera inmunológica que nos protege de las sustancias extrañas o nocivas. En un tránsito gastrointestinal sano, con integridad de las membranas mucosas, la tolerancia es la función inmunológica predominante, y no reaccionamos a los nutrientes de la comida que necesitamos", explica el doctor O'Byrne. Sin embargo, "si la barrera del tracto gastrointestinal se ve comprometida por la acumulación de toxinas, se produce un fallo en la tolerancia. Algunas de las patologías más frecuentes que se asocian a la permeabilidad del intestino son las enfermedades inflamatorias intestinales y ciertas enfermedades autoinmunes", explica este experto.
La contaminación es una de las fuentes de toxinas más habituales. Uno de cada tres españoles está expuesto a estas partículas contaminantes, según denuncia Ecologistas en Acción en su último informe sobre la calidad del aire. La exposición a la contaminación atmosférica se eleva a nueve de cada diez si se consideran los índices recomendados por la OMS. Esta polución afecta al sistema inmune y a la aparición del síndrome de inflamación de las mucosas, según el doctor O'Byrne. Un estudio publicado el pasado mes de agosto por el Journal of Crohn's and Colitis de la Universidad de Alberta, en Canadá, concluía que el aumento de la contaminación atmosférica tiene un impacto directo en la aparición de las enfermedades gastrointestinales que debilitan el sistema inmune.
En el mismo sentido, otra investigación de la Universidad de Palermo publicada el pasado mes de septiembre en Annali Italiana di Chirugia, demostraba que la flora intestinal juega un papel decisivo en la activación de algunas células responsables del sistema autoinmune y alertaba del papel de la contaminación.
A los contaminantes ambientales hay que añadir otros tóxicos que "tienen un efecto negativo en la microflora intestinal y comprometen el sistema inmune, como los fármacos, los aditivos alimentarios, el alcohol, el tabaco y los generados de forma endógena, como el estrés" advierte el doctor O'Byrne. Para este experto, la mejor manera de restablecer el equilibrio del sistema inmune y la funcionalidad de la mucosa intestinal es con un tratamiento de detoxificación y drenaje de medicina biorreguladura, de dispensación farmacéutica.
En un estudio aprobado por el comité Ético del Hospital Clínic de Barcelona en el que participaron 47 médicos de Atención Primaria y 220 pacientes con exceso de toxinas, se administraron tres medicamentos biorreguladores de detoxificación: Lymphomyosot, para el drenaje linfático, Nux vomica-Homaccord, con efecto sobre las funciones hepáticas e intestinales y Berberis-Homaccord, que actúa en la detoxificación biliar y renal. Tras dos meses de tratamiento, la disminución media de los síntomas fue del 81%. Los síntomas con mayores reducciones fueron: dolor muscular, estreñimiento, digestiones pesadas, cambios de humor, cefalea, y alergia.
La medicina biorreguladora emplea medicamentos homeopáticos compuestos, que contienen principios activos vegetales y minerales en dosis similares a las que se encuentran de manera habitual en el organismo, por lo que favorecen los procesos naturales de autorregulación.Asembior es una asociación destinada a la divulgación y el estudio de la medicina biorreguladora, que cuenta con la participación de los profesionales de la salud.
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