La continuidad en Corea del Norte tras la muerte del dictador Kim Jong-Il

 Ha muerto el dictador norcoreano Kim Jong-Il que accedió al poder desde 1994 sucediendo a su padre Kim Il-sung, el fundador y  del estado comunista de Corena del Norte que gobernó con mano de hierro desde 1948. A Kim Jong-Il parece que le sucederá su joven e inexperto hijo Kim Jong-un si bien es verdad que tutelado por el ejército con más de un millón de efectivos) que va a ser quien controle en última instancia la nueva situación. Y el inestimable apoyo de algunas potencias como China y Rusia.

Corea del Norte se  ha convertido en una dictatorial monarquía comunista. El culto al líder ("culto a la personalidad") no tiene nada que envidiar al practicado en la época de Stalin. "El querido líder", "El gran líder", "El amado líder"... que pregonan los medios de comunicación y recuerdan los enormes carteles propagandísticos. Culto a la personalidad impuesto a la población y que ha llegado hasta el final, sólo recordar cómo  la presenadora de TV dio la noticia de su fallecimiento o las colectivas escenas de duelo montadas en las calles de muchas ciudades del país. Parece que se piensa a cudir a expertos rusos para embalsamar su cadáver como ya se hiciera con el de su padre en 1994 (operación en la que se pudo gastar un millón de dólares cuando el apís estaba pasando por una terrible hambruna)
Y ya comienza a forjarse al dedicado a Kim Jong-un al que en algunos medios del país tildan como "nacido del cielo"


La férrea dictadura ha hecho de este país tal vez el más hermético del mundo. El respeto a las libertades y derechos humanos más elementales brilla por su ausencia. La represión política es la nota dominante, en 2010 hubo más de sesenta ejecuciones (según Amnistía Internacional) teniendo el triste de record se ser el tercer país del mundo en ejecuciones a pesar de contar tan solo con unos 23 millones escasos de habitantes.
Corea del Norte es uno de los países con mayor potencial armamestísitco de la tierra (incluido el nuclear) no en vano dedica más del 25 % de presupuesto nacional a las Fuerzas Armadas (algunos lo elevan hasta el 33%), un país donde muchas personas no tienen garantizado poder comer (la población desnutrida puede llegar al 40 % del total), la tasa de mortalidad infantil supera el 50 por mil... Los desfiles militares son impresionantes

Y esto sucede en uno de los puntos más calientes de la tierra: las tensas relaciones con Core del Sur separadas definitivamente desde la Guerra de Corea en el contexto de la Guerra Fría (ver tres post que he dedicado anteriomente a este hecho, etiqueta Guerra Fría). Los puntuales intentos de acercamiento han quedado en nada.
La incertidumbre se cierne sobre esta zona lo que preocupa a las potencias occidentales, especialmente a los Estados Unidos que se han apresurado a expresar su compromiso con sus aliados, Japón y especialmente Corea del Sur.