La contracrítica: La red social

Esta va a ser una de las ocasiones en las que voy a estar en total desacuerdo con mi socio Pablo en lo referente a esta película. Ayer fui con la expectativa de encontrarme con un producto más que decente y cuando salí del cine no podía quitarme el sabor a decepción de la boca y un considerable mosqueo estando el cine tan caro como está. Por ello ahí va mi contracrítica:

Nota: 5

¿Qué pretende David Fincher contarnos con The Social Network? ¿Es un Biopic? ¿Una historia sobre la ambición o sobre las amistades que se corrompen? Nada de eso y en lo único que estoy de acuerdo con la crítica de Pablo es que el director de Seven sólo trata de ilustrarnos de una forma magistral evidentemente, que unos genios informáticos crearon Facebook y ahora son asquerosamente ricos y nada más, no intentéis buscar en ni un atisbo de profundidad en una historia totalmente intrascendental.

Francamente, yo esperaba un relato sobre el precio del éxito o de la ambición, y me encontrado con una historia tan interesante como el descubrimiento de la fórmula de la Coca-cola. Durante toda la película no dejamos de ver fiestas universitarias, freaks informáticos que incluso fumaos y borrachos son capaces de hacer maravillas con un ordenador y personajes femeninos tan superficiales que parecen sacados del casting de Gran Hermano. David Fincher no entra en valoraciones, solo se limita en ser un mero conductor de la historia sobre un invento que dentro de unos años será tan útil como puede serlo hoy Myspace o Fotolog.

Con los primeros cinco minutos de película uno ya puede hacerse a la idea de por donde van a ir los tiros los próximos 115 que restan. Verborrea, verborrea y más verborrea sin ninguna dirección, solo usada como excusa para poder tener un ritmo aparentemente ágil. Aaron Sorkin es un guionista sobresaliente a la hora de realizar diálogos ágiles y fluidos pero no verosímiles, todo es palabrería un bonito papel de adorno que solo sirve para aparentar que tras él tenemos un regalo muy caro. Aunque también es todo un acierto como consigue contarnos la historia en forma de thriller.

Pero vamos a centrarnos, la historia gira en torno a Mark Zuckerberg, un supergenio de la informática, que tras recibir calabazas del único personaje coherente de toda la película se motiva para crear Facebook, sin saber el porque ya que su motivación no es el dinero, cogiendo una idea de otros y trasformándola. Durante el camino en la creación de esta red social, que no es más que un invento banal del que todavía no se si merece una película, nuestro protagonista no dudará en traicionar al único verdadero amigo que tenía, sin que llegamos nunca a saber el motivo realmente. Ya está, esa es toda la historia y por mucho que Fincher sea un genio a la hora de distrarnos con sus habilidades como director, al final te quedas con un película totalmente carente de alma.

¿Quién es Mark Zuckenberg? Cuando salí de la sala supe lo mismo sobre este personaje que cuando entré, que creo Facebook y que es millonario. El eje central de la película gira alrededor de este genio, que no deja ser un freak, y que no es ni mejor ni peor es tan sólo intrascendente. Nunca llegamos a conocerle a fondo, no sabemos por qué quiere crear Facebook, ni si quiere cambiar el mundo, lo único que no se cansa de decir es que no le importa el dinero pero paradójicamente es eljoven más rico del planeta. Lo que verdaderamente llegamos a saber con certeza es que es un egocéntrico incapaz de compartir su gloria y un frustrado que apuñala por la espalda antes que dar la cara. ¿A caso este personaje merece realmente una película? ¿O este invento?

El resto de personajes carecen del mínimo interés. De hecho, todavía no entiendo porque el guión le da tanta cuerda a los gemelos Tinklevosscon personajes que rozan la parodia, sobretodo en la innecesaria escena con el Príncipe Alberto de Mónaco, aunque tal vez halla servido de excusa para rodar la escena de las canoas que a pesar de ser brillante, es totalmente decorativa. Los únicos personajes que se salvan son el charlatán Sean Parker, interpretado con acierto por Justin Timberlake y Andrew Garfield dando vida a la cara “perdedora” de esta historia.

Curiosamente, la película llega a su fin en su punto álgido cuando Mark Zuckenberg empieza a verse realmente sólo y que al fin y al cabo Facebook no es algo “guay”, es un negocio. No obstante, nos quedamos igual ya que no llegamos a saber si ni siquiera le importa, porque insisto, para ser un biopic no llegamos a saber del creador de la red social más famosa del mundo, de donde viene y a donde va, solo nos cuentan lo que hizo durante el camino. Mucho catalogan a esta película como un drama, aunque yo no lo veo por ningún lado, tal vez podría titularse como la crónica de una traición, pero nada más.

En definitiva, The Social Network nos cuenta como se creó Facebook, ni más ni menos. David Fincher nunca llega a valorar el invento, ni busca ninguna crítica social ni nada por el estilo. Para los más curiosos encontraréis una película muy entretenida con una estupenda banda sonora, pero como ya he dicho anteriormente totalmente vacía.