Ocho meses después de la declaración del estado de alarma, las fuentes oficiales de información permiten dibujar un primer panorama del impacto de la COVID-19 en el empleo de las personas con discapacidad. Y aunque el año todavía no ha concluido, las cifras actuales invitan a pronosticar un 2020 que dejará, por primera vez en 8 años, una caída interanual en la contratación de profesionales con discapacidad.
Ni siquiera la profunda crisis económica de la pasada década logró frenar la tendencia alcista del empleo de las personas con discapacidad en España, gracias a la irrupción de una legislación más eficiente en la materia (RD 1/2013, de 29 de noviembre por el que se aprobó el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social) y a un cambio de mentalidad marcado por la incursión y consolidación de las políticas de responsabilidad social en España.
Así, el único descenso en la contratación de personas con discapacidad se produjo entre los años 2011 y 2012 y, en todo caso, fue una disminución casi anecdótica (-1,7%), muy alejada del 29% que se ha registrado entre los meses de octubre de 2019 y octubre 2020, y que vaticina un final de 2020 en el que la contratación de personas con discapacidad habrá caído en torno a un 25%, similar a los niveles de 2014.
Caída del 29% en la contratación de personas con discapacidad
La crisis de la COVID-19 y las medidas de distanciamiento social han afectado a sectores críticos del tejido productivo en los que habitualmente se empleaban las personas con discapacidad, lo que ha traído consigo un descenso de su contratación -el primero desde 2012-.
Tomando como referencia el mes de octubre -último en el que existen datos disponibles- la caída de contratos ha sido del 29%, Aunque se trata de una cifra muy similar a la registrada para todos los sectores de población (30%), las dificultades que se ciernen sobre las personas con discapacidad son superiores, en la medida en que suelen ser las primeras en perder su empleo y las últimas en recuperarlo. Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “La destrucción de puestos de trabajo y el descenso de las contrataciones están afectando a todos los profesionales; sin embargo, en el caso de las personas con discapacidad el riesgo de exclusión es doble, en la medida en que sus posibilidades de acceso al mercado laboral no solo se ven empañadas por la crisis, sino por prejuicios y estereotipos que los han acompañado históricamente y que lastran su contratación”.
A este respecto, el directivo añade que: “nos preocupa, además, que la crisis genere un efecto desánimo entre la población con discapacidad, frenando su participación en el mercado laboral, ya de por sí muy baja: actualmente, el 65,5% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene empleo ni lo busca, un porcentaje que podría dispararse ante la falta de expectativas laborales”.
La caída del 29% en la contratación en el mes de octubre ha sido, no obstante, la más baja desde que se inició la pandemia. En marzo, tan solo dos semanas de estado de alarma fueron suficientes para resentir el volumen de contratos un 8%, porcentaje que escaló hasta el 35% en junio, para después descender paulatinamente hasta el actual 29%. “El resurgir de la actividad productiva durante el tercer trimestre, consecuencia de la campaña de verano, nos ha regalado la caída más moderada en los contratos de las personas con discapacidad desde que irrumpió el coronavirus; no obstante, nos movemos en un escenario de absoluta incertidumbre que pone en riesgo la generación de empleo en muchas ramas de actividad, como la hostelería y el turismo, más aún cuando el profesional cuenta con una dificultad añadida como la discapacidad”- afirma Mesonero.
Recetas para el empleo de las personas con discapacidad
Los profesionales que ya en tiempos de bonanza encontraban dificultades para hacerse un hueco en el mercado laboral, son también los menos preparados para sortear los envites de los ciclos económicos negativos. Es el caso de las personas con discapacidad, Para impulsar su empleo y garantizar que “no se quedan atrás” en el proceso de recuperación económica, la Fundación Adecco destaca algunos instrumentos esenciales que deberán potenciarse en los próximos meses:
- Políticas activas de empleo (PAE). Constituyen el vehículo por excelencia para garantizar la cualificación de los desempleados, particularmente si tienen discapacidad, ya que posibilita que compitan en igualdad de condiciones en el mercado laboral, equiparando su formación y competencias a las del resto de los profesionales. Las PAE deben orientarse a diseñar itinerarios personalizados que acerquen a las personas con discapacidad a los nichos de empleo emergentes, dotándoles, asimismo, de competencias digitales que favorezcan su búsqueda de empleo, el desempeño del mismo y el acceso a formaciones online, entre otros. Aunque todo depende de su cualificación, experiencia y lugar de residencia, algunos de los sectores y perfiles en los que la Fundación Adecco está registrando contrataciones para personas con discapacidad, en riesgo de exclusión, son los siguientes:
- Sector servicios. Demanda perfiles como operarios especializados de limpieza, teleoperadores de atención telefónica o auxiliares de tienda.
- Sector logístico. En pleno auge gracias al e-commerce, solicita perfiles que participan en fases estratégicas del proceso de compra: preparadores de pedidos, mozos de almacén o repartidores.
- Sector alimentario. La pandemia refuerza la demanda de bienes de primera necesidad, haciendo necesario fortalecer los equipos de los supermercados, en perfiles mixtos como el de cajero/reponedor.
- Colaboración público-privada. Existe un campo de trabajo actualmente desaprovechado, que es el de la colaboración público-privada. El tejido asociativo, conocedor de las necesidades de las personas con discapacidad debe trabajar en coordinación con los servicios públicos para dotar de coherencia los itinerarios laborales y asegurar que cumplen con las necesidades y expectativas, tanto de los desempleados con discapacidad, como de las empresas.
- Estrategias de Diversidad, equidad e inclusión (D&eI). Las estrategias de Diversidad, equidad e inclusión (D&eI) son la base sobre la que ha de sustentarse el compromiso empresarial con el empleo de las personas con discapacidad. Las iniciativas de sensibilización que garanticen entornos proclives a la plena inclusión, la equidad como columna vertebral del desarrollo profesional de los empleados, la erradicación de los prejuicios en los procesos de selección o el liderazgo inclusivo son los únicos cimientos que garantizan oportunidades de empleo reales y sostenibles en el tiempo.
“No podemos permitir que la COVID-19 suponga un retroceso en las conquistas sociales que habíamos alcanzado en los últimos años, en los que las que las personas con discapacidad venían registrando una presencia creciente en el ámbito laboral. Resulta fundamental impulsar políticas activas de empleo que les conecten con nichos de empleo emergentes y les doten de competencias digitales, así como de otras habilidades clave para competir en el mercado de la COVID-19. Por otra parte, las estrategias de Diversidad, equidad e inclusión, son más necesarias que nunca, no solo como generadoras de empleo para las personas con más dificultades, sino como eje crítico de competitividad para que las organizaciones sean más creativas, resilientes e innovadoras”- concluye Mesonero.
Más de 65 talleres para promover el empleo de las personas con discapacidad
En el marco del 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Fundación Adecco desarrolla una semana de actividades en la que se celebrarán más de 65 talleres, en todas sus delegaciones de España, para favorecer el empleo de las personas con discapacidad. Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de 259 empresas comprometidas con la plena inclusión de las personas con discapacidad.
Durante estos días, además, la Fundación Adecco está viralizando un vídeo diseñado para contribuir a la sensibilización del tejido empresarial. La pieza audiovisual, protagonizada por Pablo Pineda, Desirée Vila y María Petit, rostros referentes en el ámbito de la discapacidad y embajadores de la Fundación Adecco, realiza una reflexión de cómo esta crisis sanitaria ha destapado la vulnerabilidad de todas las personas, evidenciando la necesidad de apostar por valores como la empatía, la colaboración o la equidad, que serán decisivos para construir un futuro más ecuánime e inclusivo. El vídeo y las empresas colaboradoras pueden visionarse y consultarse en el siguiente enlace: somosvulnerables.org
“El objetivo de esta semana de actividades es, por un lado, generar una actitud y un marco favorable para la contratación de personas con discapacidad por parte de las empresas y, por otro, mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad, de modo que se produzca un match entre la oferta y la demanda y las personas con discapacidad puedan acceder a un empleo de forma sostenible en el tiempo”- destaca Francisco Mesonero.
Sobre Fundación Adecco
Constituida en julio de 1999, la Fundación Adecco es fruto de la Responsabilidad Social Corporativa que asume el Grupo Adecco como líder mundial en la gestión de los Recursos humanos. Su principal objetivo es la inserción en el mercado laboral de aquellas personas que, por sus características personales, encuentran más dificultades a la hora de encontrar un puesto de trabajo.
Personas con discapacidad, mayores de 45 años parados de larga duración, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas o víctimas de violencia de género y otros grupos en riesgo de exclusión social.