La convenición no convence

El circo montado por el PP en Valladolid el primer fin de semana de febrero, al que ellos han llamado Convención, ha sido uno de los peores insultos a la inteligencia que los ciudadanos de este país han tenido que soportar, por no decir el peor de los muchos, muchísimos, que hemos tenido que soportar por parte de todos los partidos, pero en especial, sobre todo con Don Mariano, por parte del PP.

Voy a soltarlo de entrada porque sino reviento.¡¡¡Como se puede hablar de recuperación como si fuese una cosa hecha y ponerse una tonelada de medallas por haberla conseguido cuando solo mejoran las finanzas de manera frágil, cuando todavía uno de cada cuatro trabajadores españoles está en paro, la tasa de paro está todavía por encima del 26%, se sigue destruyendo empleo, la mayor parte de las bajas de las listas de trabajadores en paro son a causa de la emigración, la más sensacional que todas las previsiones dice que para finales del 2015 la tasa de paro habrá justo rebasado la barrera del 25%, y en cualquier país europeo, una tasa de paro superior al 15% se considera una catástrofe!!!. Puedo comprender que los miembros de las muchísimas familias españolas que lo están pasando muy, muy mal, y que a pesar del optimismo del PP todavía no ven ni de lejos el final del túnel, si se han enterado de lo que se dijo en el circo PP en Valladolid, esta semana se estén haciendo todas sus necesidades fisiológicas sobre los Rajoy, Cospedal, Santamaría, de Guindos, Montoro y toda la cúpula del PP.

El discurso de Rajoy, como siempre estuvo plagado de falsedades y notables demostraciones de desfachatez, y todo y que el collar es muy largo y plagado de ellas solo voy a comentar las siguientes perlas:

-“Los españoles nos hemos rescatado nosotros solos”. ¿Cómo se puede decir esta barbaridad cuando hay pocos economistas que no afirmen rotundamente que si no se rescató a Italia y España fue porque en la U.E. y en el FMI no había fondos suficientes para poderlo hacer y que afortunadamente los rescates se pudieron evitar con la excepción del de la banca española?. Rajoy continuó diciendo, refiriéndose a su gobierno, que frenaron la caída, evitaron la ruina y consiguieron que España comenzara a caminar, cuando en realidad solo hicieron lo que les mandaron, excepto en lo que se refiere a la reforma no emprendida de la Administración Pública, y ni tan solo defendieron mínimamente la economía del país de las barbaridades y tremendos errores de la Catastroika, como si hicieron con éxito los irlandeses. Hablando de irlandeses, ¿Cómo puede darse como prueba del éxito del gobierno Rajoy el que la prima de riesgo haya bajado hasta niveles ligeramente superiores a 200 centésimas, cuando un país como Irlanda, que fue rescatado y ha superado recientemente su situación, en su caso realmente gracias a una excelente gestión pública, tiene una prima de riesgo más o menos al mismo nivel a pesar de haber regresado solo recientemente a los mercados, y con una tasa de paro del 13,5% y bajando?. Hemos estado y estamos muchísimo peor que un país rescatado.

-“No se puede caminar hacia la edad media”. En referencia a Catalunya y a Artur Mas, y esto lo dice un señor que en vez de solucionar el problema, lo empeora cada día más porque utiliza el mismo método que empleaba una reina del siglo XV, aunque sí es cierto que el siglo XV era un poco más avanzado que la edad media. ¿Será para ponerse a tono con la opinión de Rajoy sobre Artur Mas que han sustituido las Balanzas Fiscales por un método casero y medieval?.

-Definió a España como “una nación en la que coexisten varias lenguas, culturas y tradiciones. Un único e indivisible cuerpo político capaz de reconocer, proteger y potenciar su rica diversidad dentro de un común marco institucional de convivencia”, y por eso su gobierno y su partido están empeñados en acosar y destruir la lengua y cultura catalanas allí donde las encuentren, y acabar de esta forma con la única “peculiaridad regional”  realmente viva que queda en España.

-Sin mencionar a Rubalcaba, y aprovechando que este se encontraba a muchos kilómetros de distancia y nuestro mojigato Presidente estaba seguro que no podía contestar, le dijo que si no aceptaba que su gobierno había recuperado al país del desastre en que el anterior gobierno socialista lo había dejado, se callase. El gobierno Zapatero fue un desastre solo equiparable al gobierno Rajoy, pero que este todavía esté hablando de la herencia recibida y del desastre que le traspasó Zapatero después de haber ganado las elecciones el 20 de noviembre de 2011, haber formado gobierno con mayoría absoluta, y haber retrasado la puesta en marcha de medidas urgentes para superar la crisis hasta pasadas las elecciones andaluzas del 25 de marzo de 2012, porque lo que iba a hacer era exactamente lo opuesto a su programa electoral, significa no tener el más mínimo rastro de vergüenza y confiar en que la mayoría de españoles no leen al menos un periódico cada día y encima no retienen en la memoria lo que leen. Es cierto que Zapatero aparentemente  ignoró la crisis hasta que esta ya había estallado, pero Rajoy hizo algo similar sino peor, en plena e indudable crisis retrasó varios meses las medidas urgentes porque interesaba a la captación de votos de su partido. Quien tendría que callarse es Rajoy.

Por no decir nada de los verdaderos responsables de la dureza de la crisis en España, de los que parieron la Ley del Suelo que impulsó la burbuja inmobiliaria y eran todos del partido del Sr. Rajoy, como también lo eran los que impulsaron la desastrosa Ley del Sector Eléctrico que es la razón porque los españoles padecemos unos de los servicios de suministro eléctrico de menor calidad a uno de los precios más altos del continente, y es una de las razones que comprometen nuestra competitividad, cuando los trabajadores ya han padecido recortes en su salario para mejorarla.

-Prometió una muy nebulosa, muy al estilo Rajoy, reducción de impuestos para finales del 2015. No busquéis absolutamente ninguna base económica o racional para este anuncio, solo hay una razón: a finales de 2015 se deben celebrar las próximas elecciones generales, y el PP ya se está preparando el argumento que como colofón a su victoria sobre la crisis y la terrible herencia recibida van a iniciar un plan de reducción de impuestos, que si los que votaron por ellos el 2011 desgraciadamente lo vuelven a hacer, por supuesto no van a cumplir. En el programa de Josep Cuní del lunes 3 de febrero, el profesor Niño-Becerra dijo que si España no entra en una fase clara de elevado crecimiento económico, algo muy improbable, y tal como es seguro se mantienen las limitaciones al déficit presupuestario, solo se podrán bajar impuestos con una rebaja salvaje del gasto público, lo que solo deja tres alternativas a un eventual gobierno del PP después de las elecciones del 2015: 1.- Llevar a cabo de una puñetera vez la reforma de la Administración pública, que en mi opinión es de largo la menos probable de las tres alternativas. 2.- Otra ronda de recortes salvajes y bestias. Alternativa bastante más probable que la primera. Y 3.- No rebajar los impuestos e incumplir como siempre su promesa electoral, pero, siguiendo el estilo PP, para poder contestar a las críticas, rebajar algún impuesto marginal como el establecido recientemente que graba los premios de lotería. Muy probable.

Por último, durante todo el circo repitieron el slogan: “España ha vuelto”. Lástima que de esto se hayan dado cuenta solo los peperos que estaban en Valladolid, pero los muchos que en todo el mundo tienen una desastrosa opinión de nosotros y no se fían de ni una sola de nuestras cifras oficiales no se enterasen. Por cierto, la corrupción no tiene porque volver porque nunca se fue.

De Sanchez Camacho, como siempre no hablo para que no me den ganas de vomitar.