Observando incrédula las coreografías y canciones coreadas por los cientos de miles de papaflautas que invadieron Madrid durante estos últimos cuatro días me vino a la cabeza una película de Lattuada en la que una pecadora bailona se convertía en monja.
Sublime está Silvana Mangano en este baile. No queda claro si pasó del convento al Bayón o viceversa. En cualquier caso, pasen y vean.