Revista Cultura y Ocio
La corrección política llega a los textos latinos: el caso de Julio César
Publicado el 02 diciembre 2012 por FranciscogarciajuradoSegún las nuevas directivas de uno de los más altos organismos de la UNASCO, dedicado precisamente a la educación, los textos de la Antigüedad mantienen claros “casos de incorrección política” que, leídos con descuido y sin el suficiente carácter crítico, podrían inculcar valores “poco tolerantes entre los alumnos”. Naturalmente, para poder “corregir” la inadecuación de estos trasnochados valores se hace necesaria la labor del docente, pero el organismo oficial propone una solución más sencilla: “adaptar” los textos al nuevo contexto multicultural. El conocido comienzo de la Guerra de las Galias de César es, a este respecto, muy ilustrativo. POR FRANCISCO GARCÍA JURADO
Los alumnos de latín recordarán este conocido texto inaugural de la Guerra de las Galias:
Gallia est omnis divisa in partes tres, quarum unam incolunt Belgae, aliam Aquitani, tertiam qui ipsorum lingua Celtae, nostra Galli appellantur. Hi omnes lingua, institutis, legibus inter se differunt. Gallos ab Aquitanis Garumna flumen, a Belgis Matrona et Sequana dividit. Horum omnium fortissimisunt Belgae, propterea quod a cultu atque humanitate provinciaelongissime absunt, minimeque ad eos mercatores saepe commeant atque ea quae ad effeminandos animos pertinent important, proximique sunt Germanis, qui trans Rhenum incolunt, quibuscum continenter bellum gerunt.
Ensayo una apresurada traducción
Toda la Galia esta dividida en tres partes, una de las cuales habitan los belgas, otra los aquitanos, y la tercera quienes en su propia lengua se llaman celtas y en la nuestra galos (1). Todos estos difieren entre sí por su lengua, instituciones y leyes. El río Garona separa a los galos de los aquitanos, y el río Marne y el Sena de los belgas. De todos estos, los más fieros (2) son los belgas, dado que están muy apartados de los refinamientos y educación (3) de la provincia, y rara vez llegan hasta ellos los mercaderes y les llevan esas cosas que sirven para afeminar los ánimos (4), y asimismo están muy cerca de los germanos que habitan a la otra orilla del Rin, con quienes contienden de manera habitual (5).
El informe oficial de la UNASCO señala cinco aspectos “revisables” en este texto que deberían “adaptarse” a un pensamiento más tolerante y respetuoso con los “valores actuales de nuestra convivencia”. En cuanto al punto (1), sobre el hecho de que los romanos llamen “galos” a los celtas, el informe especifica lo siguiente: “aunque se trate de una forma ya común”, los celtas deben ser denominados en su lengua de origen y no en la de los foráneos. De esta forma, la Galia es un término impuesto, y la propia denominación debería cambiarse como "región celta". El punto (2), relativo a la fiereza extrema de los belgas, se afirma lo siguiente: “la fiereza es un juicio de valor subjetivo por parte del autor de la obra, que probablemente obedece más bien a la idiosincrasia cultural de este pueblo”. Mucho peor es, según el informe, las razones a las que se atribuye esta fiereza, pues “se llega a confundir con la brutalidad y la barbarie”. Nos referimos, naturalmente, a (3), es decir, al alejamiento de “los refinamientos y la educación”, pues, según el informe, tales aspectos no son más que “una forma de colonización por parte del imperio de Roma”. Muy severo se muestra el informe con respecto al uso de “effeminandos” que aparece en (4), dado que hay un “gratuito juicio sexista, donde el término afeminar se considera sinónimo de debilitar, de manera que se entiende defectivamente que las mujeres son débiles e inferiores”. Finalmente, no gusta en el informe la última frase del párrafo citado, indicada con (5) y relativa a las luchas habituales con los germanos, pues “no debe animarse a los alumnos a contender con el vecino, especialmente si la única razón que hay para contender es la de ser vecino”. Para que no se vea que el informe es completamente negativo, se elogia mucho una de las frases contenidas en el texto, en particular la siguiente: “Todos estos difieren entre sí por su lengua, instituciones y leyes”, pues, según los expertos evaluadores, “aquí se reconoce, aunque sea de una manera obligada y no necesariamente positiva, las naturales diferencias que deben existir entre los diferentes pueblos, a cuyo aniquilamiento contribuyó de manera decisiva el imperialismo romano, en lugar de haberse creado una Europa de las tribus naturales”. En fin, el informe concluye con la siguiente remodelación del texto que yo les ofrezco ya adaptada a mi propia traducción:
TEXTO ADAPTADO A LA NORMATIVA
Toda la REGIÓN CELTA (que no Galia) esta dividida en tres partes, una de las cuales habitan los belgas, otra los aquitanos, y la tercera quienes en su propia lengua se llaman celtas y en la nuestra DEBERÍAN LLAMARSE IGUALMENTE CELTAS (1). Todos estos difieren, Y ESTO ES MUY LOABLE, EN ARAS A UN CORRECTO ENTENDIMIENTO DE LAS DIFERENCIAS INTERCULTURALES, entre sí por su lengua, instituciones y leyes. El río Garona separa a los CELTAS (no galos) de los aquitanos, y el río Marne y el Sena de los belgas. De todos estos, los QUE TIENEN UNAS COSTUMBRES CULTURALES MÁS DINÁMICAS (2) son los belgas, dado que están muy apartados de USOS Y COSTUMBRES DEL IMPERIALISMO CULTURAL Y GLOBALIZADOR DE LOS ROMANOS (3) de la provincia, y rara vez llegan hasta ellos los mercaderes y les llevan esas cosas que sirven para DEBILITAR los COMPORTAMIENTOS DECLARADAMENTE MACHISTAS (4), y asimismo están muy cerca de los germanos que habitan a la otra orilla del Rin, con quienes MANTIENEN UN TRATO SOSTENIBLE de manera habitual (5).
Ustedes juzguen lo que les parecezca oportuno. FRANCISCO GARCÍA JURADO