La correcta inclinación del sillín en la bicicleta

Cuando preparas tu bicicleta debes posicionarte adecuadamente sobre ella. Una cuestión importante a la que se debería prestar mucha atención es la inclinación del sillín. Normalmente se siguen recomendaciones para ubicar el sillín a la altura correcta, y parece que la inclinación queda en un segundo plano. Grave error, el cual descubriremos cuando llevemos una serie de kilómetros y estemos incómodos sobre la bicicleta. Has de saber que, en una gran mayoría de estos casos, la razón de esa incomodidad es la inclinación. Es por eso que, a continuación repasamos cómo debes inclinar el sillín adecuadamente. 

Nigel Macaodha, preparador de bicicletas, explica en la revista RoadCycling que la inclinación del sillín es importante porque, además de hacernos sentir incómodos, nos hará pedalear de forma ineficiente, en el caso de que no esté bien colocado.

Básicamente, este accesorio de bicicleta se encarga de sostener y mantener un equilibrio adecuado del cuerpo, de manera que ayuda a distribuir el peso sobre la bicicleta de forma correcta. Esto es importante, por ejemplo, para no cargar un peso excesivo en las manos, o bien en las piernas, lo que nos hará sentir incómodos y nos impedirá dar lo mejor de nosotros mismos sobre la bicicleta.

Cual es la inclinación correcta del sillín

Lo mejor es empezar con el sillón colocado en posición horizontal. A partir de aquí, en función de la forma del sillín, haremos las variaciones oportunas para sacar el máximo rendimiento. Cada modelo fomenta una posición distinta que, en combinación con el resto de factores, obligarán a inclinarlo en mayor o menos graduación.

En opinión Macaodha, si tenemos la punta del sillín demasiado hacia arriba, generaremos una pobre cadencia de pedaleo, y una mala postura que sobrecargará nuestras piernas y nos impedirá dar lo mejor de nosotros. De este modo, se cierra el ángulo de la cadera, lo que tiene como consecuencia dolor de espalda en la zona baja de la misma, e incluso dolor de hombros y cuello.

Existen modelos que, de serie, tienen ubicada la parte delantera del sillín en una línea más alta que la parte trasera. Si este es tu caso, inclina ligeramente hacia delante el sillín, para evitar cualquiera de los problemas que hemos descrito anteriormente. De este modo, equilibraremos nuestra carga de peso y, en consecuencia, la distribución de nuestra fuerza sobre la bicicleta.

Si, por el contrario, lo que tenemos es la punta demasiado hacia abajo, estaremos sobrecargando las muñecas, los brazos y las manos. En este caso debemos volver a buscar un ajuste equilibrado en el ángulo del sillín. Aunque este no esté recto, las parte delantera y trasera del mismo si estarán a la misma altura, y esto es lo que debemos buscar.

Sin embargo, los preparadores nos advierten de que el sillín debe tratarse como un componente relacionado con el resto de accesorios de la bicicleta, y no de forma aislada.

El sillín no es un elemento aislado

Simon Jackson, otro preparador de bicicletas, nos recuerda que en primer lugar debemos fijar correctamente la posición del manillar, y después la altura del sillín. Una vez que tenemos esto correctamente colocado, lo que tenemos que hacer es facilitar que los músculos de las extremidades inferiores (los que utilizamos para sentarnos) sean los que acomoden la mayor parte del peso. Los cambios en la posición neutra (parte delantera y trasera del sillín a la misma altura) deben ser muy cortos y hacia la tendencia de favorecer una mayor carga para los mencionados músculos. En concreto, esta parte debe afrontar entre el 80 y el 90% de la carga cuando estamos sentados con las manos en el manillar. El 10 – 20 % restante debe ir a la zona central, y nada a la parte delantera.

Estos profesionales destacan otro problema que también puede darse con el sillín, y es que éste sea demasiado estrecho, por lo que nuestro cuerpo, de forma instintiva se va hacia un lado. Para estos casos, lo único que tendremos que hacer es cargar ligeramente más peso al lado contrario, para buscar una postura cómoda y evitar las recolocaciones del cuerpo con el pasar de los kilometros.

Un último consejo, es buscar un sillín con la forma más adecuada y con una anchura adecuada para nuestro cuerpo, lo que nos permitirá ir verdaderamente cómodos sobre nuestra bicicleta.