En una mañana soleada pero fría, comenzamos el nuevo año sumidos en un temporal de frio y nieve sin precedentes, inmersos en una crisis que parece no tener fin con cifras cada día más alarmantes de infectados y muertos a las que ya nos vamos habituando como si fuera algo normal
Esta pandemia va minando nuestra moral, con una situación económica muy complicada para muchas personas, que tienen que cerrar sus negocios debido a las medidas restrictivas que tratan de frenar el número de contagios.
Nuestros hábitos han cambiado debido al covid, y lo peor, es que me temo que estos cambios se quedarán para siempre en nuestras vidas, aun cuando pase esta pandemia. Este maldito virus nos hace vivir en un encierro prolongado, estableciendo unas distancias entre nuestros congéneres, borrando nuestra expresión con una mascarilla, desperdiciando las caricias y besos que no volveremos a dar, la incertidumbre y el miedo desbaratan nuestros proyectos e ilusiones. La oscuridad de este perpetuo invierno congela también nuestros corazones, a la espera de que los rayos del cálido sol primaveral rompan la dura escarcha y hagan brotar de nuevo la ilusión.
El sol ilumina ahora mi habitación, el día ha amanecido despejado aunque los rayos de luz no consiguen penetrar entre la espesa penumbra de este lento ocaso. Siento nostalgia de aquellos lejanos días en los que aún podíamos sentir la calidez de los abrazos, admirar la complicidad de una sonrisa, compartir largas tertulias junto a amigos, invadir tu espacio vital, estrechar con fuerza la mano de un amigo, compartir mesas en familia, planear viajes, recuperar ilusiones. Ojala que pase pronto este mal sueño.
El sonido de la corriente logra apaciguar mis miedos. La corriente es una canción de Valeria Castro, con una bonita voz y estilo singular, que guarda cierta similitud con Silvia Pérez Cruz cantante de la que hemos hablado también en alguna de nuestras entradas. Está emergiendo un estilo muy particular de grandes voces femeninas con una gran calidad vocal, sin artificios electrónicos con tintes de soul, copla y jazz.
La corriente Valeria Castro
La Corriente
Que tiene el río que viene a curarme
Baja desde la montaña hasta ninguna parte
Que estaba en vilo que me dejo marcharme
Sin preguntar sin saber sin matarme
La corriente corre más que lo presente y ahí va mi mente y ahí va mi mente y ahí va mi mente
Y ahí va mi mente
En un suspiro se siente que arde
Quema más el fuego de quien es cobarde
La voz de un niño que viene a buscarte
Sin más afán que el de ser uno más
La corriente corre más que lo presente y ahí va mi mente y ahí va mi mente y ahí va mi mente
Y ahí va mi mente
Y el Cuerpo corre y el mundo vuela
Y le convencen de que es una carrera
Quítame la pena
Quítame la pena (coro)
Ay quítame la pena
Ay quítame la pena
Ay quítame la pena
Ay ay ay
La corriente corre más que lo presente y ahí va mi mente y ahí va mi mente y ahí va mi mente
Y ahí va mi mente