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Qué mexicano, no ha soñado con un país donde la corrupción se ha erradicado; con ella se irían los malos funcionarios, los políticos corruptos, los malos maestros, la pésima impartición de justicia, las cárceles atiborradas de inocentes y de quienes no pueden pagar buenos abogados, las calles llenas de delincuentes soltados por la corrupta justicia; en fin, la corrupción es el apocalípsis de México.
Sólo hay que fijarse cuando los paisanos regresan a México, se implementan programas de "bienvenido paisanos", supuestamente para evitar que los extorsionen, pero lo cierto, es que tanto funcionarios aduaneros, policías de camino y tránsito se dan un festín, extorsionándolos a mansalva, mientras el gobierno repite y repite los promocinales que dan la bienvenida a los pobres paisanos que no saben como defenderse de las dentelladas de estos desalmados.
¿Cuantos gobiernos?, federales y estatales han anunciado la renovación de sus policías, cuando lo cierto es que sólo los mueven de lugar y los reciclan, para que puedan seguir secuestrando y asaltando impunemente; los mejores hombres del crimen organizado provienen de ex polocías y ex militares corruptos.
El mal que asola a México está en la corrupción, desgraciadamente; las autoridades y políticos, dan cátedra de corrupció a los mismos delincuentes.