... se descubre que dentro siempre tienen enseñantes; un ejemplo es el caso Púnica, cuyo creador, Francisco Granados, fue segundo de Esperanza Aguirre.
Granados era recibido con afecto y admiración en algunos tribunales madrileños: es que su mujer es profesora universitaria.
Como se ha descubierto ahora al levantarse el secreto del sumario, el juez decano de Madrid José Luis G. Armengol, le pidió a Granados que su “famiglia” le echara una mano a su hijo, mal estudiante.
Todos los casos son similares: un juez le lleva al maestro un pollo y/o un jamón para que le apruebe al infante; el director de un banco, además del jamón 5J le concede un crédito excepcional al profesor de su heredero tarambana, y otro padre le presta un local para la agrupación del partido.
Así se forma una gigantesca red de favores que algunos profesores aprovechan para entrar en política y hacer choriceo-jamoneo-suizeo. Como además la enseñanza es muy endogámica, esos enseñantes se ilustran y protegen mutuamente... PICHE ABAJO PARA SEGUIR LEYENDO Y VER A SALAS...